Es un ataque sin precedentes que el ejército israelí ha llamado “nuestro 11 de septiembre”, haciendo referencia a la ofensiva de al Qaeda contra EE.UU. en 2001. Una lluvia de cohetes marcó su inicio la mañana del sábado.
Poco después, numerosos grupos de combatientes de Hamás, se agruparon en varios puntos de la frontera para penetrar una zona fronteriza que se creía impenetrable.
“La dimensión de la catástrofe ya la han dimensionado las autoridades de Israel. Ahora queda la Policía Nacional de Israel, que no cuenta con los medios que tiene Hamas que se nutren del circuito global del crimen organizado y que cuentan con el apoyo de Estados interesados en vulnerar a Occidente y sus aliados”, aseguró Hugo Acha, especialista de Seguridad Global, en entrevista a Café con Voz.
El lunes la cifra de muertos en Israel ya había superado las 900 personas, mientras que el contraataque israelí en Gaza acabó con la vida de casi 600 personas al otro lado de la frontera.
A criterio de Acha, el conflicto es una guerra global que se debe considerar un ataque a la democracia.
“Se debe entender este conflicto, no como una guerra en el medio Oriente. Es un conflicto global que tiene alcance de naturaleza estratégica. Es una guerra global en la que las democracias están bajo ataque, en un concepto de organización cultural que cree en la libertad de los individuos”, refirió.
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“Israel es un problema porque es la única democracia presente en la región. La teocracia iraní lo ve como una amenaza constante”, añadió.
Este ataque sin precedentes se produce un día después del 50 aniversario del ataque sorpresa contra Israel de Egipto y Siria en 1973 que inició una guerra en Oriente Medio conocida como Yom Kipur.
La importancia de la fecha no habrá pasado desapercibida para los dirigentes de Hamás.
Los ataques de este fin de semana también coincidieron con el Simjat Torah, que se celebra al concluir la festividad judía de Sucot, que dura una semana y es similar al periodo navideño cristiano.
¿La causa palestina?
Los regímenes de Venezuela, Nicaragua y Chile defendieron de cierta forma a Palestina. Sin embargo, Acha asegura que Hamas no es el Estado palestino.
“Hamas no forma parte del Estado palestino. Hamas es una organización terrorista, híbrida con profundas conexiones con el circuito de crimen organizado y es un brazo de poder de Irán, que trabaja con fines geoestratégicos”, aseguró.
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Acha expresa que esto forma parte de un sistema integrado por Rusia, China e Irán, que pretende instalar “una nueva democracia” en la que los individuos no tengan voz.
Hamás llamó a su operación «Tormenta Al-Aqsa», lo cual tiene una explicación, según Parmeter.
Itamar Ben-Gvir, el ministro de Seguridad Nacional de la coalición de Netanyahu, ha visitado la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén Oriental, ocupado por Israel, acompañado de grupos de colonos ultranacionalistas.