Organizaciones internacionales de la sociedad civil condenaron el encarcelamiento y acusaciones contra el periodista nicaraguense Victor Ticay, quien fue secuestrado por la dictadura sandinista en la semana santa de 2023, luego de que supuestamente cubriera una procesión, en el marco de la prohibición de actividades de Piedad Popular impuesta por el régimen.

El 19 de mayo de 2023, la Fiscalía, al servicio de la dictadura, acusó a Víctor Ticay de los supuestos delitos de traición a la patria y ciberdelito, según múltiples noticias. Por esos delitos podría enfrentar penas hasta de diez años de prisión y además de perder su nacionalidad.

“Ticay se encuentra detenido en el Distrito # 3 de Policía, según sus familiares e informes públicos, desde el 6 de abril de 2023, después de que informara en Facebook sobre una celebración católica el 5 de abril de 2023.  El gobierno de Daniel Ortega ha prohibido la expresión religiosa en los espacios públicos”, destaca el comunicado.

De acuerdo con información pública, el periodista fue detenido e incomunicado cerca de 40 días y durante ese tiempo estuvo en  un limbo jurídico; ni lo acusaban ni lo dejaban libre, ni le informaban a sus familiares sobre su paradero ni los motivos de su detención.

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Además de Ticay, dos periodistas más han sido judicializados en el último mes por la supuesta propagación de noticias falsas. El 3 de mayo fueron detenidos en Bluefields la directora de Doce Noticias y corresponsal de Canal 10, Hazel Zamora, y William Aragón, ex corresponsal de La Prensa, a quienes se les ha dispuesto casa por cárcel y deben presentarse a diario a los juzgados.

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“Las organizaciones firmantes exigimos la liberación inmediata del periodista Víctor Ticay, así como el levantamiento de las medidas restrictivas de la libertad contra Hazel Zamora, y William Aragón y exhortamos a las autoridades nicaragüenses a poner fin a la represión en contra las voces disidentes en Nicaragua. Las organizaciones mantendremos el trabajo de monitoreo y visibilización de los ataques a la libertad de expresión en Nicaragua”, señala.

En mayo, la Policía Sandinista secuestró en las últimas semanas al menos a casi 60 ciudadanos, entre ellos dos periodistas, por supuestamente “menoscabar la integridad nacional del país”.

Sin embargo, su puesta en libertad apenas se demoró por orden de diferentes jueces que pidieron que enfrentaran sus procesos en “prisión domiciliar”.

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