La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, emitió un comunicado en el que afirma que ante los anhelos de paz, justicia, de libertad y alegría, que han sido «conculcados de tanta corrupción, represión y violación e irrespeto a los derechos humanos» en Nicaragua, la unidad de los nicaragüenses es más que urgente.

«¿Quién causa tanta alegría? La Concepción de María. Con este grito, Nicaragua manifiesta su vocación de unidad, el gran vínculo de fraternidad que hoy de manera especial, se convierte en un grito de esperanza, que ante los anhelos de paz, justicia, de libertad y alegría, en María vuelvan a irrumpir con nueva vitalidad en los corazones de los nicaragüenses», dice el comunicado.

La terrible manipulación política ante infortunios de la nación

Agrega que la esperanza cristiana se ha traducido en la generosa respuesta espontánea del pueblo ante los desastres naturales, que una vez más ha puesto en evidencia la pobreza estructural del país, que no ha sido subsanada en décadas «y que se agudiza por la manipulación política, ante los infortunios que vive la nación».

De igual manera el documento de la Comisión de Justicia y Paz, indica que ante el futuro inmediato las perspectiva de los nicaragüenses, excluye cualquier tipo de acción violenta y están conscientes de que la única salida es la del camino democrático.

«Debemos de construir una sociedad pluralista, que dé cabida a diferentes pensamientos, creencias y opiniones, con recíproco respeto», sostiene la Comisión, que añade en ese sentido una cita de la última Encíclica del Papa Francisco Fratelli Tutti, que expresa que en algunos «prima la costumbre de descalificar rápidamente al adversario, aplicando epítetos humillantes, en lugar de enfrentar un diálogo abierto y respetuoso, donde se busque una síntesis superadora».

Para cerrar, el comunicado expresa que para poder gozar de una Navidad real y que Nicaragua, sea un «verdadero pecebre hecho de brazos y corazones abiertos», se deben liberar a los presos políticos, con libertad de expresión y sin represión.

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