La dictadura sandinista premió a la guardia y al Ministerio del Interior a sus servicio con el regalo de las instalaciones robadas del club social a Casa España, en Managua. El sitio ubicado en una zona exclusiva de la carretera a Masaya, será utilizado como un centro recreativo exclusivo de miembros de ambas instituciones, informó Rosario Murillo, vocera del régimen.
Murillo anunció que el centro nace como una “iniciativa” del Instituto Nacional Tecnológico (INATEC) en coordinación con el Ministerio del Interior y la Policía. El centro que será “inaugurado” en los próximos días “servirá para recrearnos, así como para realizar cursos de aprendizaje, mejorar nuestros conocimientos alrededor de los servicios turísticos”, dijo.
Añadió entonces que el lugar ella lo bautizó «Centro Recreativo y Escuela de Servicios Turísticos “Nicaragüita”, ubicado en el kilómetro 10.5 de la carretera Managua – Masaya.
Orgullosa de robo
«¡Con orgullo anunciamos!», vociferó la desdentada Murillo, autoproclamada “copresidenta” y sancionada, que este espacio robado será disfrutado por “los miembros y familias del Ministerio del Interior y nuestra policía nacional».
El Ministerio del Interior y la Policía son dos instituciones utilizadas por la pareja dictatorial para reprimir y perseguir a la ciudadanía, principalmente a aquellos ciudadanos considerados opositores al régimen.
El Centro Recreativo y Escuela de Servicios Turísticos “Nicaragüita” contará con “amplios espacios deportivos, piscinas olímpicas y salones para eventos” y será utilizado por “familiares de nuestros policías, Bomberos, agentes de Migración, Sistema Penitenciario”, para “celebrar eventos especiales, bautizos, cumpleaños, comuniones y bodas”, explicó Murillo.
Casa España cuenta con dos piscinas, cuatro ranchos, canchas deportivas de tenis, frontón, pádel, voleibol, baloncesto, campo de fútbol, salones con capacidad de más de 200 personas, restaurante, cocina, bares, terrazas ideales para los encuentros y evento