Un informe de percepción de la realidad política, social y económica de Nicaragua, presentado por el organismo Hagamos Democracia, indica que el 73% de personas consultadas expresaron sus deseos de irse del país por la carestía de la vida y la interminable crisis política.

El informe presentado el lunes 30 de septiembre, revela que la crisis económica que atraviesa Nicaragua ha generado la movilidad migratoria más alta de la historia del país, incluso superior a la causada por la guerra civil de los años ochenta.

“Estos datos manifiestan la gravedad de la situación política y social que no reflejan un futuro mejor para los y las nicaragüenses mientras no se solucionen los principales problemas del país, que son, principalmente, políticos y que tienen relación con el flujo migratorio, sea regular o irregular”, refiere el estudio.

Este sondeo se realizó vía telefónica del 5 al 12 de septiembre de 2024, con la participación de 200 personas de los municipios de El Carmen, Condega, Telica, San Fernando, Corinto, Ciudad Sandino, Diriomo, Masaya, San Rafael del Sur, Belén, Ocotal, Catarina, Granada, Nandaime, Estelí, Nagarote, Chinandega, Juigalpa, Bluefields y Niquinohomo.

El 59% de los encuestados expresó que en los últimos tres meses, al menos un miembro de su familia ha migrado, lo que refleja un aumento con respecto al 54.8% de la última consulta sobre este punto en junio de 2024.

El peso significativo de las remesas

Asimismo el informe muestra que el 68% de nicaragüenses expresó que las remesas se han convertido en una parte sustancial para la sobrevivencia familiar, y poder así llegar a fin del mes. 

“Es decir, casi 7 de cada 10 hogares nicaragüenses, son dependientes de las remesas lo que pone sobre la mesa una tendencia que ya no tiene marcha atrás. Además, continúan sufriendo las embestidas de la represión y la falta de libertades, elementos asociados a las razones por las cuales los y las nicaragüenses continúan migrando” advirtió el informe. 

En relación a la empleabilidad, el 35.5 % de los encuestados respondió que tienen empleo; el 17.5% dijo que no tiene, y el 47% afirmó que trabaja por cuenta propia, lo que refleja un alto porcentaje de personas en la informalidad laboral.

Ante la pregunta si con sus ingresos puede cubrir la canasta básica, valorada en C$21,019.41, el 89.5% afirmó que no, mientras que tan solo un 10.5% dijo que si. 

Esto responde a la precariedad salarial que existe en Nicaragua, ya que el 54.5% afirmó que su salario oscila entre 3,500 y 7,000 córdobas. Los cínicos berreos y delirios de los Ortega y Murillo sobre la migración

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