La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, General Laura J. Richardson, expresó su preocupación por las actividades malignas que podrían surgir en Nicaragua debido a su estrecha relación con potencias como China y Rusia.
Las declaraciones fueron realizadas en una conferencia de prensa reciente, en respuesta a una consulta del líder opositor nicaragüense Félix Maradiaga.
Richardson afirmó que la presencia de un centro de espionaje ruso en Managua y los acercamientos del ejército nicaragüense con China y Rusia son motivos de preocupación.
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«Tienes razón en preocuparte por eso, y eso también me preocupa. Cuando tienes asociaciones que fomentan la actividad maligna, solo atraen más actividad maligna», señaló la funcionaria.
La General Richardson advirtió que la región podría convertirse en un refugio seguro para actividades malignas y organizaciones criminales.
«En el hemisferio, ¿cómo abordamos eso? Creo que tiene que abordarse como un problema que afecta a la región, no solo cómo impacta a Estados Unidos. Creo que como socios tenemos que unirnos y también ofrecer una alternativa», añadió.
Dictadura sandinista y sus aliados parias
Las relaciones de Nicaragua con enemigos de Estados Unidos, como China, Rusia, Irán, Cuba, Venezuela, Corea del Norte y Libia, han sido un tema de constante tensión en la región.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha fortalecido sus lazos con estas naciones, adoptando una postura desafiante frente a las políticas estadounidenses.
Nicaragua ha profundizado sus relaciones con estas dos potencias, firmando acuerdos de cooperación militar y económica.
La presencia de un centro de espionaje ruso en Managua y las inversiones chinas en infraestructura han sido especialmente alarmantes para Washington, que ve en estos movimientos una amenaza a la seguridad regional.
Las relaciones que preocupan al Comando Sur
NICARAGUA-IRÁN: Las relaciones con de los sandinistas con Irán también han crecido, con intercambios comerciales y acuerdos en áreas estratégicas como la energía y la defensa.
La alianza entre Managua y Teherán preocupa a Estados Unidos debido a la posibilidad de que Irán extienda su influencia en América Latina.
CUBA Y VENEZUELA: Históricamente aliados, estos países han apoyado mutuamente sus regímenes, compartiendo recursos y estrategias políticas. La cooperación en seguridad y defensa es un pilar de esta alianza, que se ha mantenido firme a pesar de las sanciones internacionales.
COREA DEL NORTE: Aunque menos destacada, la relación de Nicaragua con Corea del Norte incluye intercambios diplomáticos y comerciales, y forma parte del entramado de alianzas que desafían la hegemonía estadounidense.
LIBIA: levantado sospechas sobre posibles actividades ilícitas y el uso de Nicaragua como punto de tránsito para migrantes con destino a Estados Unidos.
Jefa del Comando Sur en contundente mensaje
La General Richardson, originaria de Northglenn, Colorado, y egresada de la Universidad Estatal Metropolitana de Denver, ha sido clara en sus declaraciones sobre los desafíos que estos vínculos representan para la estabilidad regional.
«Estoy muy preocupada. No me gusta. Atrae más actividad maligna y dificulta que la región prospere. Es un cáncer y el cáncer se propaga, así que tenemos que estar allí, y tenemos que encontrar alternativas», comentó.
Richardson ha subrayado que es fundamental ofrecer alternativas a los países de la región para contrarrestar la influencia de Rusia y China.
En sus discursos, ha alertado sobre los esfuerzos de los países comunistas para desmantelar y socavar las democracias en América Latina, instando a la comunidad internacional a trabajar conjuntamente para enfrentar estas amenazas.
La preocupación expresada por la General Richardson refleja la postura de Estados Unidos ante la creciente influencia de potencias rivales en su patio trasero, y subraya la necesidad de una respuesta coordinada para preservar la seguridad y la estabilidad en la región.