Francisco Díaz Madriz, jefe de la guardia sandinista, juró lealtad a sus jefes dictadores y consuegros, para repetir en el cargo por seis años más al frente de la sancionada entidad que de 20,474 uniformados se incrementó a más de 105,000 en asunto de semanas al incorporar a casi 89,000 paramilitares bautizados como «policías voluntarios». […]