Benedicto XVI sorprendió al mundo el 11 de febrero de 2013 cuando anunció, en su típico latín y con un tono suave, que ya no tenía fuerzas para seguir al frente de una Iglesia católica
Benedicto XVI sorprendió al mundo el 11 de febrero de 2013 cuando anunció, en su típico latín y con un tono suave, que ya no tenía fuerzas para seguir al frente de una Iglesia católica