Los largos hilos de la dictadura de Daniel Ortega han estado moviéndose por Centroamérica a través de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, para captar la secretaria general del Sistema de Integración Centroamerican0 (SICA).
La reciente gira por el istmo de la presidenta izquierdista de Honduras, Xiomara Castro, ha revelado una intención adicional más allá del discurso de “rescate del Sistema de Integración Centroamericano” (SICA): promover la figura de su esposo y exmandatario Manuel Zelaya como candidato a ocupar el cargo de Secretario General del organismo.
Se ha filtrado que Zelaya cuenta con el respaldo de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, conscientes de que ninguno de los candidatos nicaragüenses que promueven sería aceptable para la mayoría de los países de Centroamérica.
Fuentes diplomáticas y gubernamentales de Costa Rica y Guatemala han indicado que la visita de Castro a los presidentes Rodrigo Chaves y Bernardo Arévalo tenía como objetivo oculto cabildear a favor de Zelaya.
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SICA en manos de Ortega
Durante su gira, Castro visitó, además de Costa Rica y Guatemala, El Salvador y República Dominicana, países que forman parte del foro desde su fundación en 1991, junto a Honduras, Nicaragua, Panamá y Belice.
Castro, quien fue la presidenta pro-témpore del SICA hasta junio, entregó el cargo a Nicaragua el 30 de junio, tras un inicial rechazo de este país a asumir el periodo.
Desde hoy 1 de julio, Nicaragua ejerce la Presidencia Pro Tempore del Sistema de Integración de Centro América (SICA) hasta el 31 de diciembre de 2024.
La Presidencial del SICA es la función que ejerce un Estado Miembro del foro de articulación entre los gobiernos y los órganos e instituciones del Sistema, para el desarrollo continuado de la Agenda de la Integración Regional, que se asume de forma rotativa en orden geográfico por un período de seis meses.
Fuentes de la diplomacia salvadoreña confirmaron que Castro promueve a Zelaya como la principal opción para ocupar el cargo vacío dejado por un funcionario de la dictadura nicaragüense.
Según la fuente diplomática, Zelaya sería una pieza aliada para los Ortega-Murillo, quienes lo apoyaron económica y políticamente tras el golpe de Estado de 2009.
Dudas sobre la Secretaría del SICA
En las últimas semanas, varios medios regionales informaron que la visita de Castro tenía como objetivo interceder en la elección del nuevo secretario general del SICA.
La secretaría general del SICA está vacante desde noviembre de 2023, cuando el abogado nicaragüense Werner Vargas fue obligado a renunciar al cargo.
La renuncia fue anunciada por el canciller orteguista, Denis Moncada Colindres, sin que los presidentes recibieran ninguna carta de renuncia de Vargas.
Recientemente, ha circulado la versión de que Vargas habría enviado una carta a los presidentes centroamericanos reafirmando su renuncia.
Sin embargo, ni los presidentes ni los funcionarios del SICA creen que Vargas haya escrito la carta libremente.
Las fichas rechazadas del FSLN en el SICA
Posteriormente a la renuncia de Vargas, el dictador de Nicaragua propuso a su ministro asesor, Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker, como nuevo secretario general del SICA.
Fue una candidatura controvertida y rechazada por los países miembros debido a los oscuros antecedentes de Jaentschke como agente de espionaje y vigilancia política de la dictadura Ortega-Murillo.
Otros candidatos nicaragüenses incluyen a Violeta Irías Nelson y la diputada Irís Marina Montenegro Blandón, todos militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional, organización de carácter político-militar encargado de la represión en Nicaragua.
Castro en su discurso de la gira recurre a la importancia de revitalizar el SICA como un mecanismo para enfrentar desafíos comunes en la región, pero a la vez trata de incidir en la promoción de su esposo Manuel como candidato a liderar el SICA.
La gira de Castro y su apoyo a Zelaya reflejan la compleja dinámica política en Centroamérica y la lucha por el control y la influencia en organismos regionales clave como el SICA.