27 oct (Luis Galeano).- El 27 de octubre, los esclavos de Daniel Ortega y Rosario Murillo en el chiquero -para hacer la diferencia entre la chanchera de Somoza- aprobaron con 70 votos la Ley de Ciberdelitos, el invento de Asecínica y del tirano, para tratar de controlar la información las redes sociales y procurar meter el miedo a la gente, para que no escriban nada en las redes en su contra, so pena de cárcel si lo hacen, aunque saben que no tienen fórmula efectiva ni la capacidad de lograrlo. Otra fecha para la historia de la infamia.
Los dirigentes de la camorra pretenden entonces, disminuir el grado de rechazo, de repudio y desagrado, que reciben a diario de parte de la población en las redes por sus desastres y crímenes, para hacer creer que ya se calmó el malestar en ebullición y que navegan cómodamente.
En verdad se trata de una manera tonta de engañarse, porque la ley no los hace menos criminales ni delincuentes, no se cambian hechos ni historia metiendo el uyuyuy, a la gente para volverte bueno mágicamente..
Wálmaro de ninfo legislador a periodista
En medio de esto, el ninfo legislador Wálmaro Gutiérrez, se convirtió en especialista en comunicación, ahora cree que es profesor de periodismo y como de costumbre con sus poses señoriales, como el gran orador, apostando a que las cámaras le enfoquen bien, a lo “Nave sin rumbo”, expuso sobre lo que dice él es la “verdad” sobre la “Ley Mordaza”.
Wálmaro y sus poses. Trata de parecer extraordinario, espectacular se ve más afeminado con su elegancia metrosexual. Cita el artículo 66 de la Constitución para hablar de información veraz e información falsa. ¿Y quién más mentirosa que Asecínica? O sea la persona que más miente diciendo que el país está bien, que el país avanza, que el país es digno, que el país ha superado todo tipo de crisis porque en Nicaragua “hay un sol que no declina”. Es la persona que más miente y entonces uno dice: ¿Será que ahora que probaron la ley a la primera qué van ir a buscar es a ella? Porque, si nos ceñimos a los hechos y a las realidades, a la primera que habría que buscar es la más mentirosa y repudiable de todas que es casualmente Rosario Murillo Zambrana. Una mujer que tiene un problema de mitomanía. Ella cree las mentiras que dice o sea, ella dice que el sol es cuadrado. Y dentro de poco el resto de sus zalameros, creen que es cuadrado y juran que es cuadrado aunque los sigan viendo redondo y se lo creen.
Es así que su servidumbre repite que en Nicaragua un “intento de golpe de estado”, que nunca han matado a nadie, qué son íntegros, que son poseedores de alta moral. Por tanto, en un país serio, esta normativa que inventó ella misma, a la primera se debería aplicar es precisamente a su creadora, que miente todos los mediodías con su letanía, con su voz almibarada, tratando de endulzarnos y venderse como la madre de todos los nicaragüenses. Una vez que se publique la ley, al primer lugar al que deben ir es a “El Carmen” a buscar a la más embaucadora y generadora de noticias falsas.
Un espantapájaros que amenaza
Otro de los que intervino en el “debate” de aprobación de la ley, es el espantapájaros en el que se ha convertido Carlos Emilio López. Afirmó que ya no va a haber más amenazas de “te voy a quemar la casa” y de pintas en muros. ¿Quiénes son los que hacen esto sino los fanáticos fascistas de Ortega y Murillo? Aquí lo que dijo esta pobre persona verdad, que se ha convertido en un guiñapo de los dictadores.
“Ya no más amenazadas por los medios electrónicos digitales o cualquier otro medio de comunicación ya nunca más odio en las redes sociales, con esta ley se acabaron las amenazas de que te vamos a quemar la casa, le vamos a prender fuego a sus hijos, ya sabemos dónde estudian tus chavalos, los esperamos en la fuera del colegio y los vamos a secuestrar y los vamos a matar, y esas amenazas por medio de las redes sociales”.
Carlos Emilio López
Sí. Es la realidad de “la munda”. Esta pobre persona lee y ve el mundo al revés y yo creo, que lo que pasa es que es cada cierto tiempo o a diario les dan una toma de alguna pócima particular, para alucinar y creer lo que oyen y luego lo que dicen.¿Quien quemó Radio Darío? El criminal de Filiberto Rodríguez y otros secuaces en León, pero eso nunca pasó. Las paredes, cuantas paredes hemos visto pintadas con “PLOMO”, “están vigilados” “golpistas”, “terroristas”. Entonces Carlos Emilio ¿Van a ir a decirle a cada uno de estos criminales que andan pintando paredes, que son afines a la dictadura que se calmen? Porque definitivamente estarían cometiendo delitos derivados de acciones propias del nazismo y del fascismo, que ya eran penados, pero que él los mencionó como parte de sus “argumentos”.
La mentira que no se convierte en verdad
No podía faltar en la obra, este bufón de ópera barata, que siempre ha sido Edwin Castro, quien procura ser gracioso, con sus facciones, con su rostro hace muecas y trata de parecer agradable mientras discursea. Afirma que los medios de comunicación independientes mienten tratando de convertir las mentiras en verdades, cuando definitivamente ha sido todo lo contrario.
“Se han quedado rezagados en el tiempo. Pensando qué por mentir y mentir y mentir, la mentira se va a convertir en verdad. Y esos sepan, que no es así en estos tiempos. Por mucho que se enmienda no se transforma esa mentira en verdad, y los pueblos no se dejan engañar”.
Edwin Castro
Yo he escuchado. De manera insistente persistente y hasta molesta, un discurso que no se convierte en verdad. “Golpe de estado, golpe de estado, golpistas” que nadie cree o que creen unos cuantos. Algunos por conveniencia, otros por miserable y otros porque son fanáticos, pero en Europa no les creen, en la OEA no les creen, en Naciones Unidas no les creen, en Estados Unidos, ni se diga y Centroamérica además de Vinicio Cerezo ¿alguien más creerá? Simplemente su mentira no se convierte en verdad y ese es uno de sus más grandes fracasos.
Sólo se creen ellos mismos, se ven al espejo dicen “espejito, espejito ¿quién es el más bonito”. Pero si en algo coincido con el bufón de opereta Castro, es que a los pueblos no los engañan.