Con 23 votos a favor y 17 en contra, el Senado de Florida aprobó el jueves un polémico proyecto de ley que prohíbe las protestas, que ha sido defendido por el gobernador republicano Ron DeSantis y que a la vez ha sido rechazado por los demócratas y grupos de derechos civiles que dicen que la medida infringe la Primera Enmienda fundamental del derecho a manifestarse.
Los republicanos dicen que la HB 1, a como se le conoce a la ley, tiene que ver con la seguridad pública y tomar medidas enérgicas contra las protestas que se convierten en disturbios violentos, tal y como ocurrió en Tampa, tras tras la muerte del afroamericano George Floyd.
El proyecto de ley establece la definición de motín, aumenta las penas por delitos cometidos durante un motín y crea un proceso para que los fiscales estatales impugnen las reducciones presupuestarias a las fuerzas del orden.
La propuesta también convertiría en un delito de segundo grado, destruir o demoler un monumento, placa, bandera, pintura, estructura u otro objeto que conmemora a personas o eventos históricos. Eso sería punible con hasta 10 años de prisión.
Amplias facultades a la policía
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles dijo que la nueva ley le daría a la policía amplia discreción sobre lo que constituye una manifestación y un motín.
“El proyecto de ley fue diseñado intencionalmente para envalentonar el trato policial dispar que hemos visto una y otra vez dirigido a las personas negras y morenas que están ejerciendo su derecho constitucional a protestar”, dijo Micah Kubic, director ejecutivo de ACLU de Florida.
La aprobación de la ley, se da en el contexto en el que en diversos estados crece el malestar y las protestas en contra de la policía, por el abuso manifiesto en contra de ciudadanos a los que le ha quitado la vida o humillado con su trato.
Después de la aprobación final del proyecto de ley, DeSantis dijo que esperaba que la medida se convirtiera en ley.
“Esta legislación logra el equilibrio apropiado para salvaguardar el derecho constitucional de todos los floridanos a reunirse pacíficamente, al tiempo que garantiza que aquellos que se esconden detrás de protestas pacíficas para causar violencia en nuestras comunidades sean castigados”, dijo el gobernador en un comunicado.