La Coalición Nacional y la Alianza Ciudadana podrían tener mañana, martes 9 de marzo, un primer acercamiento para intentar la tan ansiada unidad de las dos principales plataformas opositoras en Nicaragua, de cara a las elecciones generales en noviembre de 2021.De darse se trataría de una reunión «exploratoria y privada», según acordaron los dos bloques en las cartas en que confirman el acercamiento.
Por la Alianza Ciudadana los encargados de las negociaciones son la Comisión de Diálogo Político integrada por José Dávila, Daysi George West y Mario Arana Sevilla y Oscar Sobalvarro.
«Reconociendo la naturaleza y trayectoria de su organización como sociedad civil, y parte de la Coalición Nacional, les invitamos a una reunión de índole exploratoria y privada, que nos permita discutir sobre la coyuntura actual, acuerdos de unidad en la acción posibles, y una futura alianza electoral para las elecciones de noviembre de 2021», dijo Dávila, director ejecutivo de la Alianza Cívica al solicitar lo que se considera un primer paso de las negociaciones.
Luis Fley, coordinador rotativo de la Coalición Nacional, en su respuesta, accedió a conformar una comisión también de cuatro delegados, para iniciar las conversaciones a partir de mañana 9 de marzo a las 6:00 de la tarde, quedando pendiente de definir el lugar. http://miguel-mora-ratificado-como-candidato-del-prd-habla-de-su-plan-de-gobierno
«Esperamos que se de encuentro», dice Fley
Fley no indicó quiénes serán los delegados, pero aclaró a la Alianza Ciudadana que esas personas «llevan el mandato y la representación de todas las organizaciones integrantes de la Coalición Nacional».
«Nosotros esperamos que ellos digan el lugar y que al menos lleguen los de Alianza Cívica, porque sería un primer acercamiento que creemos es importante y que la gente lo está demandando», dijo Fley a Café con Voz.
La Alianza Cívica que surgió de las protestas ciudadanas en abril del 2018, junto al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) conforman la Alianza Ciudadana, la que ha recibido críticas de sectores disidentes al régimen de Daniel Ortega, porque primero sus directivos descalificaron la fuerza representativa de los grupos opositores en la Coalición Nacional, sobre todo de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), porque supuestamente está dominada por personas de tendencia de izquierda política, por ser exaliados del sandinismo.