A través de la Procuraduría General de la República, la dictadura inició hoy a hacer charanga electoral con los bienes del Estado, al donar a la Alcaldía de Managua, tres grandes lotes de terreno en Sabana Grande donde desarrollan el proyecto electorero de viviendas sociales “Bismarck Martínez”.
Según La Gaceta, el Estado donará a la Alcaldía un lote de terreno de 6, 774. 50 metros cuadrados, otro de 13,532. 98 metros cuadrados y un tercero de 46,913. 19 metros cuadrados para que la Alcaldía de Mangua enajene, “construya garantías reales, realice desmembraciones y otorgue los títulos de dominio correspondiente” a favor de los beneficiados. En total serán donados sin ninguna explicación, más de 67, 219 metros cuadrados de terreno.
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En el lugar supuestamente se construirán miles de viviendas sociales en los próximos siete años. Entre los requisitos para optar a una casa, están escribir una carta al dictador Daniel Ortega prometiendo su fidelidad al partido.
Las casas son de 54 metros cuadrados de construcción, de bloques y techo de metal, con solo un baño y sin divisiones de cuartos.
Según el plan, se construirán 20 mil viviendas en Managua y otras 30 mil en el resto de departamentos. Desde hace más de doce meses, varias familias ya vienen pagando una cuota de 20 dólares por el terreno que recibieron. Las casas tienen un costo de 9 mil 500 dólares, de los cuales el Gobierno a través del Instituto de la vivienda (Invur) entregará un subsidio de 2 mil 500, las alcaldías con los lotes de terreno y las obras (drenaje pluvial, agua potable, acceso a energía eléctrica, calles pavimentadas) entregan otros 2 mil 500 dólares y las familias aportaran 4 mil 500 dólares los cuales pagarán con cuotas de 40 dólares a 25 años plazos con interés anual del 10%.
Aunque continuamente la dictadura habla con bombos y platillos del proyecto, hasta noviembre del año pasado se habían entregado solo 100 viviendas del programa Bismarck Martínez en Managua.
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Bismarck Martínez, fue un sandinista quien murió el 29 de junio de 2018 en Carazo a manos de supuestos opositores. Ha sido el único caso en el que la dictadura movilizó a la Policía para la búsqueda del cuerpo, pero nunca ha investigado la causa de muerte a balazos de más de 300 civiles.