La guardia de Daniel Ortega y Rosario Murillo, impidió una vez más que Miguel Mora, periodista y aspirante a la Presidencia por el Partido de Restauración, PRD, participara en una reunión con las estructuras de esa organización política, programada en Carazo.
Mora salió de su casa junto a su esposa, Verónica Chávez, hacia la reunión, pero al llegar a San Marcos, guardias sandinistas y motorizados de civil, hicieron la parada y le conminaron a regresar a Managua, porque no les dejarían pasar.
«Dos patrullas policiales y varios agentes encubiertos, nos han impedido la libre circulación, violentando la libertad de reunión, de movilización y de expresión política», dijo Mora en un vídeo transmitido desde su vehículo que muestra la custodia de los uniformados y los paramilitares.
«Mientras no nos restablezcan nuestros derechos ciudadanos y políticos, en Nicaragua no habrá libertad», sostuvo Mora.
Exagerado derroche de impuestos en persecución
A la vez dijo que es increíble la cantidad de recursos públicos que emplea la dictadura para perseguir a los que le adversan. «Es exagerado ver como usan nuestros impuestos para no dejar circular libremente a un ciudadano, que no tiene ninguna orden de captura en su contra, esto se hace solo cumpliendo las órdenes del señor Ortega y accionado por la Policía y la inteligencia del Ejército», dijo Mora.
Señaló que en cada una de las dos patrullas que lo detuvieron y custodiaron, había al menos, ocho uniformados, sin meter a los paramilitares que trabajan en conjunto con la guardia sandinista y que no lo hacen gratuitamente.
El aspirante a la Presidencia sacó su bandera azul y blanco como forma de protesta ante la patrulla con antimotines que se estacionó frente a su casa en residencial «Los Almendros» ubicado en carretera a Masaya.