El embajador de Venezuela en los Estados Unidos Carlos Vecchio, designado por el líder opositor Juan Guaidó, fue invitado a la ceremonia de toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, el próximo 20 de enero.
Fuentes diplomáticas confirmaron a diversos medios internacionales la especie de la invitación de Joe Biden, que ya había sido adelantada por el periodista Andrés Oppenheimer en su columna de esta semana en el diario El Nuevo Herald.
“Biden ha dicho poco sobre Venezuela, más allá de afirmar que buscará la ayuda de países europeos para aumentar la presión sobre Maduro para que convoque elecciones libres. Pero entre otras señales de que Biden no retirará el apoyo de Estados Unidos a Guaidó está el hecho de que la administración entrante invitó al embajador de Guaidó en Estados Unidos, Carlos Vecchio, a asistir a la ceremonia inaugural de Biden”, escribió Oppenheimer.
Acompañó a Guaidó a Casa Blanca y Capitolio
El embajador de Guaidó ha representado en EEUU al «gobierno encargado» de Venezuela, opositor al régimen chavista, desde que fue nombrado en 2019. En ese cargo, ha participado en reuniones de alto nivel en Washington, tanto en la Casa Blanca como en el Departamento de Estado, para avanzar hacia una apertura a la democracia en Venezuela. Vecchio acompañó a Guaidó en su visita del año pasado a la Casa Blanca y el Capitolio, punto final de su gira internacional. En esa visita, Guaidó no solo fue recibido por el presidente Donald Trump, sino también por los máximos líderes del Partido Demócrata, al que pertenece Biden.
Aunque forma parte del protocolo, la invitación al embajador Vecchio sería el primer gesto público de reconocimiento por parte de la Administración de Biden al Gobierno interino de Venezuela presidido por Juan Guaidó. El gesto no es menor considerando que la Unión Europea decidió no seguir tratando con Guiadó como bloque a partir del 5 de enero, cuando se instaló la Asamblea Nacional con mayoría del régimen de Nicolás Maduro.
Tras cuatro años de duras sanciones por parte de Donald Trump, el gobierno entrante de Biden aún no ha formulado una política concreta hacia Venezuela, aunque tanto el nuevo secretario de Estado, Antony Blinken, como el consejero de Seguridad Nacional, Jacob Sullivan, han defendido en varias ocasiones en el pasado la utilidad del régimen de sanciones.