El periodista independiente y director de Radio Darío en el departamento de León, denunció la ocupación ilegal de su vivienda, a la que efectivos de la policía sandinista incursionaron de manera ilegal sin una orden judicial con el argumento de que buscaban droga.
La policía sandinista bajo el mando del comisionado de esa entidad en el departamento de León, el sancionado Fidel Dominguez, allanó la vivienda de Aníbal Toruño, periodista y director del medio de comunicación independiente Radio Darío.
La denuncia la divulgó en sus redes sociales donde dijo que: “Mi residencia en León fue allanada e irrumpieron por la fuerza con unidades de la policía de Fidel Domínguez, antimotines bajo la infamia de que buscan drogas”. Todo parece indicar que el régimen prepara las condiciones para detener al director de la emisora.
El periodista responsabilizó al régimen de Ortega por los daños materiales y cualquier perjuicio en la integridad física de su familia. Según Toruño, a su vivienda ubicada en El Barrio San Felipe, entraron los policías con la técnica canina y hay una persona con lesiones por oponerse a la invasión de la propiedad privada.
En las fotos de la casa del periodista se observan los portones derribados y la puerta principal forzada, señales del ingreso ilegal de la sancionada policía sandinista a la vivienda.
La guardia sandinista ha mantenido el hostigamiento a Toruño desde 2018 y junto a paramilitares se ha encargado de marcar con la palabra “PLOMO” las paredes de Radio Darío y la casa de Toruño. El 31 de diciembre de 2020, el periodista denunció la presencia policial a las afueras de vivienda.
Toruño es beneficiario de medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el 30 de agosto de 2019 retornó a Nicaragua luego de permanecer en el exilio cuando la policía sandinista junto a paramilitares quemaron las instalaciones de Radio Darío el 20 de abril de 2018.
El emisario del allanamiento y represión en el departamento de León, Fidel Domínguez, fue sancionado por el departamento del Tesoro de los Estados Unidos por dirigir ataques contra ciudadanos y periodistas nicaragüenses, además de torturar a miembros de la oposición.