Managua, 21 dic (EFE).- El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Michael Kozak, tildó este lunes como «intento burdo» del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, por mantenerse en el poder, una ley que inhabilitará las candidaturas a cargos de elección popular a «traidores a la patria» es este país centroamericano. «La ley de restricción de candidatos de Ortega es opuesta a la reforma electoral y otro intento burdo de mantenerse en el poder», señaló Kozak en un tuit enviado por la embajada estadounidense en Managua.
«En vez de brindar igualdad de condiciones, niega a la oposición la oportunidad de postularse para un cargo (de elección popular) y al pueblo el derecho a elegir a sus líderes», agregó Kozak.
La mayoría sandinista que controla la Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua aprobó este lunes con carácter urgente una ley que inhibirá las candidaturas de aquellos nicaragüenses que aplaudan la imposición de sanciones contra el Estado y sus ciudadanos, que además serán considerados «traidores a la patria».
La «Ley de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz» fue aprobada durante una sesión extraordinaria con 70 votos de los sandinistas y sus aliados, promotores de la controvertida iniciativa, frente a 14 que votaron en contra y 5 abstenciones.
Durante el debate, los legisladores sandinistas defendieron que se inhabilite la candidatura de aquellos nicaragüenses «traidores a la patria».
«Todo aquel que haga una traición a la patria será sancionado de acorde a la presente ley», dijo en el pleno el presidente del Parlamento, el oficialista Gustavo Porras.
Nicaragua tiene previsto celebrar elecciones generales el 7 de noviembre de 2021.
«TRAIDORES A LA PATRIA»
Según la ley, serán considerados «traidores a la patria» y tampoco podrán optar a cargos de elección popular, los nicaragüenses que encabecen o financien un golpe de Estado, que alteren el orden constitucional, que fomenten o insten a actos terroristas, y/o que realicen actos que menoscaben la independencia, la soberanía, y la autodeterminación.
También los que inciten a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pidan intervenciones militares, se organicen con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, que propongan y gestionen bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones.
Además, aquellos que demanden, exalten y aplaudan la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y todos lo que lesionen los intereses supremos de la nación contemplados en el ordenamiento jurídico.
Diversos sectores de la oposición consideraron que esa ley busca eliminar la competencia electoral y allanar el camino a una nueva reelección a Ortega, quien se encuentra en el poder desde enero de 2017.