De acuerdo con en Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (CALPI), colonos armados bajo el amparo del régimen sandinista asesinaron al joven Mayangna, Michael López Rivera de 18 años, en la Reserva Biológica Bosawás.
Los colonos armados nuevamente se ensañaron contra los indígenas del Caribe de Nicaragua, en esa ocasión, el joven Michael López Rivera de 18 años fue asesinado por los invasores, quienes según el Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (CALPI), pretenden despojar de sus tierras y ganados a los lugareños.
Con este asesinato, ya suman 13 las personas que han sido ultimadas, detalló CALPI, a través de un comunicado. El mismo centro resaltó que no confían en la justicia dominada por el sandinismo, pues temen que se deje en la impunidad este nuevo crimen cometido.
“Los indígenas y la familia de la víctima, temen que la verdad sobre el asesinato no se llegue a conocer nunca y quede en la impunidad, debido a la omisión estatal de investigar los asesinatos, amenazas, secuestros, desapariciones forzadas, violaciones sexuales y ataques. Delitos que desde el año 2015 sostienen un patrón de violencia sistemática y reiterada ejercida contra miembros de las comunidades indígenas y contra quienes defienden, individual y colectivamente, los derechos de los pueblos Mískitu y Mayangna, en la Reserva de Biosfera de Bosawás y la cuenca del Rio Coco (Wangki) en la Región Autónoma de la Costa Cribe Norte de Nicaragua”, detalló el comunicado.
Colonos quieren apropiarse de sus tierras
Entre las comunidades indígenas que han sido amenazadas por la invasión de colonos, CALPI destaca que durante este año 2020 el Pueblos Indígena Mayangna, ha sido uno de los principales, dejando a la fecha un saldo de al menos 13 hombres asesinados, cinco heridos, dos de ellos con efectos permanentes como paraplejia y la amputación de una pierna.
Además, debido a los constantes intentos de querer invadir las tierras indígenas, este centro de ayuda al indígena reporta que hay dos hombres secuestrados, dos agresiones contra niñas indígenas Mískitu, otra niña fue secuestrada; así como el desplazamiento forzado de más de 30 familias miembros de la comunidad Mískitu de Sangni Laya.