Mantener 10 meses privado de libertad al expreso político Lenin Salasblanca, no fue suficiente para la sancionada Policía Sandinista, pues desde que le devolvieron su libertad sufre cada día asedio, agresiones, detenciones arbitrarias, bloqueos y hasta ofensas en contra sus padres.
Pese a estas agresiones, Salasblanca asegura que no se le va a doblegar, aunque intenten callarlo, seguirá denunciando hasta que la dictadura deje el poder y se haga justicia por cada persona asesinada, exiliada y encarcelada.
La rutina de la institución sancionada consiste en detener a media cuadra de su vivienda al opositor, obligarlo a mostrar toda su mercadería, lo requisan de pies a cabeza y en cuatro ocasiones ha sido trasladado a la estación policial donde la cámara del celular de su esposa tiene prohibido gravar los golpes, las humillaciones y las ofensas que realizan contra el ciudadano.
“Desde el principio de esto siempre he considerado que mi lucha es espiritual más que política; ha sido una lucha por denunciar las injusticias y por decir la verdad. A veces pierdo la paciencia, no es que no la pierda, pero también sé que papel estoy haciendo y sé lo que ellos tratan de hacer para provocarme. Quieren que les levante la mano a alguno, que les falte el respeto a alguno, de alguna manera”, dijo el excarcelado político en la entrevista central en el programa Café con Voz.
Ante las intenciones u ofensas de los oficiales que fungen como el brazo opresor de la dictadura, Salasblanca les lee un versículo de la biblia, los enfrenta con algunos artículos de la Constitución Política o simplemente los bendice para luego seguir su camino y ganarse el sustento para su hogar. Este proceso en ocasiones es varios días a la semana.
La lucha de abril
El opositor y activista aseguró que en su corazón sigue viva la lucha de abril, por lo que espera que los representantes políticos que están al frente sientan empatía por el pueblo y puedan retomar el objetivo principal que es sacar a Ortega del poder y no puestos políticos.
“Esta lucha es con un solo propósito: Sacar al dictador, es lamentable que a estas alturas esos objetivos se han distorsionado y que hoy en día, muchos que dicen estamos en esta lucha se han desenfocado y hasta aprovechado de la misma. Hoy en día buscan intereses personales; se han olvidado de los presos políticos y se han olvidado por qué luchamos verdaderamente”, dijo Salasblanca.
Este joven se unió a la lucha cívica nicaragüense al ver las injusticias que cometían con su madre una maestra jubilada que en los años 80 de y porque atacaron a los adultos mayores por demandar sus derechos, día que resultaron varios severamente lastimados.
Finalmente, el opositor asegura que su lucha no ha sido fácil; sin embargo, no se doblegará y seguirá soportando las acciones de la dictadura en su contra. Espera que pronto la ciudadanía recupere el espíritu de abril y que los lideres sean empáticos con el pueblo que sufre.