Managua, 24 nov (EFE).- El régimen de Nicaragua estimó este martes en 742 millones de dólares, un 5.93 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país, los daños causados por los huracanes Eta e Iota, que los pasados días 3 y 16, respectivamente, azotaron la costa Caribe con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5.
«Los daños totales son de 617 millones de dólares, y la pérdidas de la economía 121 millones de dólares», más otros cuatro millones -que no mencionó-, «que van a dar un total de 742 millones de dólares», precisó el titular de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, a través de medios del Gobierno.
Acosta afirmó que los daños totales dejados por ambos ciclones equivalen a un 6.2 % del PIB de Nicaragua, sin embargo, de acuerdo a las cifras oficiales, sería de un 5.93 % del PIB.
El PIB de Nicaragua en 2019 fue de 12,520.9 millones de dólares, según el Banco Central.
Asimismo, confirmó que el huracán Iota, que impactó 13 días después que el Eta, fue el más catastrófico, al causar daños por 564 millones de dólares.
CICLONES AFECTARON 56 DE 153 MUNICIPIOS
Los ciclones, que según el régimen dejaron 21 muertos, diez menos que los que aparecen en listas no oficiales, provocaron afectaciones en 56 de los 153 municipios de Nicaragua, tanto del Caribe y como en el norte, donde se desplazaron los meteoros, como en el centro, sur y Pacífico del país, de acuerdo con Acosta.
El informe preliminar divulgado por el Acosta señaló que las mayores afectaciones se registraron en la infraestructura vial, ya que los huracanes causaron daños totales o parciales por 361 millones de dólares en 1,705 kilómetros de carreteras y 106 puentes.
Las pérdidas ambientales también estuvieron entre las más importantes, ya que fueron calculadas en 141 millones de dólares.
También mencionó que el impacto en el sector educativo equivale a 41 millones de dólares, por escuelas y aulas con diferentes niveles de destrucción.
El sector salud perdió 12 millones de dólares por daños en hospitales, centros de atención local, casas maternas, o bodegas, mientras que la pesca reportó pérdidas por 19 millones de dólares.
La asistencia a los damnificados ha fluido con dificultad, debido a las crecidas de los ríos, según dicen las fuentes oficialistas.
La Cruz Roja Nicaragüense, que abrió centros de acopio de donaciones en distintas ciudades del país, ha permanecido como uno de los principales canales de ayuda, tanto en el litoral Caribe, que recibió el impacto directo, como en el Pacífico, donde hubo daños indirectos.
Iota y Eta son los dos huracanes más fuertes que han impactado en Nicaragua desde 2007, cuando lo hizo Félix, con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, y dejó más de un centenar de muertos.
Ambos ciclones ingresaron al sur de la ciudad de Bilwi, principal ciudad de la Región Autónoma Caribe Norte (RACN), la zona más pobre, vulnerable y aislada de Nicaragua, y continuaron con rumbo norte, hasta cruzar la frontera con Honduras, ya degradados como tormentas tropicales.
Nicaragua, cuya costa este forma parte del llamado «corredor de huracanes del Caribe», ha sido impactada por 13 ciclones en los últimos 13 años.