El FMI anunció la semana pasada del financiamiento de 185 millones de dólares para enfrentar la pandemia del Covid-19 y los estragos de los huracanes Eta e Iota.
El exdirector de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) y economista Juan Sebastián Chamorro, manifestó que los recursos aprobados para el régimen sandinista y para el resto de países de Centroamérica vienen a oxigenar la débil y deteriorada economía que se ha hundido poco a poco en Nicaragua tras el estallido social de abril de 2018.
El también director ejecutivo de la opositora Alianza Cívica, indicó que el dinero del FMI para Nicaragua no será usado en su totalidad por la dictadura sandinista, pues, de los 185 millones de dólares, unos 65 millones los manejará la Oficina de Servicios para Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS por su sigla en inglés) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Nicaragua fue el país que menos dinero recibió
De los fondos financiados por el FMI, Nicaragua fue el país centroamericano que menos ayuda recibió. En abril de este año, a inicios de la pandemia del Covid-19, El Salvador y Costa Rica recibieron 389 y 504 millones de dólares respectivamente. Tres meses después. Guatemala obtuvo 594 millones de dólares y Honduras 531 millones de dólares de parte del organismo multilateral para que estas naciones hicieran frente a los embates provocados por el coronavirus.
Sin embargo, Nicaragua quedó de ultimo lugar y ha recibido 185 millones de dólares, cuota inferior a las aspiraciones del dictador Ortega, que pretendía recibir unos 470 millones de dólares. Estos recursos no son una donación, pues se convirtieron como parte de la deuda externa, es decir, los nicaragüenses tendrán que pagar cada dólar.
Según Juan Sebastián Chamorro, “el informe del FMI anunciando esta nueva operación utiliza un lenguaje reservado para situaciones de crisis económicas severas. Explica que la recesión que lleva más de dos años ha generado «grandes necesidades fiscales y externas». Y que «los limitados espacios fiscales, erosionadas por la recesión y el limitado financiamiento externo, restringen la capacidad de las autoridades de autofinanciarse». En lenguaje no técnico esto equivale a decir que están quebrados y sin ayuda externa, la cosa no pintará bien”.
Ortega se compromete con FMI a subir impuestos
Chamorro también analizó que para poder haber recibido este financiamiento de parte del FMI, Ortega se comprometió a alcanzar una consolidación fiscal que asegura la sostenibilidad del país.
“Los que hemos participado en negociaciones con el FMI, sabemos lo que esto significa: reducir el gasto, subir los impuestos o ambos. Como siempre, el régimen guardará silencio sobre las medidas que tomará para cumplir ese compromiso. Pero indistintamente de las que elija, seguramente no serán buenas para el pueblo”, indicó Chamorro.
El Banco Centroamericano de Integración Económica, (BCIE), también entregará fondos a Nicaragua por el orden de 300 millones de dólares, de acuerdo con el sancionado Ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, quien también anunció que estaban pidiendo al Banco Mundial (BM) unos 40 millones de dólares y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) 35 millones de dólares; fondos que provendrían del programa de contingencia de emergencia que se aplica cuando pasan catástrofes naturales.