Más de 5.000 personas resultaron afectadas y dos fallecidas en la zona de impacto del huracán Eta en Nicaragua, según un informe preliminar del Centro Humboldt.La organización emitió el informe tres días después de que el huracán de categoría 4 Saffir-Simpson alcanzó tierra en la Región Autónoma Caribe Norte (RACN) de Nicaragua.
Hasta ahora las autoridades no han presentado un reporte completo de daños, y no admiten fallecidos a causa de Eta.»Las afectaciones han sido en su mayoría de infraestructuras, siendo las comunidades más afectadas, Haulover, Wawa Bar, Karatá, Whounta Bar, en las que no se presentó pérdidas de vidas humanas, pero sí destrucción total de las viviendas. En el sector urbano de Bilwi, Puerto Cabezas, según información preliminar, se reportan afectaciones a más de 1.000 familias y más de 5.000 personas, con aproximadamente 800 viviendas dañadas», indicó el Centro Humboldt.
El organismo ambientalista, por medio de un informe preliminar sobre “El impacto de Eta en Nicaragua” detalló que, el ciclón con vientos huracanados de hasta 240 km/h y rachas de mayor intensidad, provocaron deslizamientos, inundaciones, caídas de arboles, cortes energéticos, la muerte de dos personas, daños en la infraestructura de viviendas, escuelas, hospitales, centros de salud y afectaciones en el área de producción, principalmente el agrícola, debido a la crecida de ríos que inundaron a algunas comunidades, y la acumulación de agua en el suelo.
De acuerdo con la organización ambientalista, los acumulados de agua entre el uno y cuatro de noviembre, se dieron en la zona de la Costa Caribe Norte, principalmente en el Triángulo Minero y trayectoria del huracán, con acumulados máximos de 334.5 mm en el municipio de Bonanza, seguido de Rosita con 282.0 mm y Siuna con 230.0 mm.
Según los especialistas, “esto significa en promedio que, en 4 días consecutivos de lluvia, se registró cerca del 100% del acumulado previsto en el histórico para el mes de octubre. Por otro lado, para el mes de noviembre la norma histórica para Caribe Norte es de 199.0 mm, lo que se traduce a que, durante este periodo de 4 días, de 1 al 4 de noviembre se superó en 67 % lo que debería de llover en todo el mes”, dice el informe preliminar.
El huracán Eta también provocó estragos en el pacifico nicaragüense. En San Juan del Sur, se presentó un acumulado de 317 milímetros de agua, es decir, un 22 % por encima de lo que por normalidad se ha reportado (260 mm en un mes). De igual manera, los municipios de Tola, Rivas y Belén, al sur de la capital nicaragüense, presentaron acumulados de agua por encima de los 100 mm, lo que a juicio de los expertos, provocó inundaciones, deslizamientos de tierra y crecida de ríos.
El mismo informe reveló que más de 25 ríos y quebradas presentaron desbordes entre los que destacan, el Río Prinzapolka, Río Bocay en la Zona Norte, Río Amak, entre otros; así como afectaciones a las comunidades vecinas. Producto de la crecida de esos ríos, se reportan más de 40 comunidades anegadas, entre las que se encuentran Alamikambam, Yulu Tingni, Walpasiksa, Whounta, Haulover, Lapan en el Caribe Norte; así como, otras ubicadas en la Zona Norte del país. Las áreas con crecidas Inundantes se localizan en la zona cercana a los llanos con pendientes menores al 4%, lo que hace que estas zonas se especialmente propensa a Inundaciones de este tipo, detalla el documento.
36 % del territorio por donde pasó Eta con alto riesgo de derrumbe
El Centro Humboldt indica que luego del paso del potente huracán Eta en Nicaragua, existe el riesgo que las comunidades por donde pasó el ciclón, se vean afectadas por derrumbe de tierra, rocas y materiales artificiales.
“Aproximadamente el 36.3% de la zona de paso de ETA se encuentra bajo la categoría de alta susceptibilidad a derrumbes, estas se ubican principalmente en las zonas de Rosita, Bonanza, Siuna y la zona Norte de Wiwilí de Jinotega y Nueva Segovia, por otra parte el 4% de la zona se encuentra catalogada por peligro muy alto de deslizamientos”, reporta la organización ambientalista.
Según los especialistas, , la zona de mayor impacto en Prinzapolka y Puerto Cabezas tienen el riesgo más bajo a que se produzca deslizamientos, esto se debe principalmente, a que esta zona es predominada por pendientes bajas (no mayores al 4%).
Principales afectaciones
Entre los daños provocados por el huracán Eta, destacan el fallecimiento de dos personas tras el deslave de una mina artesanal en el municipio de Bonanza, en la Región Autónoma del Caribe Norte, en tres de noviembre. Las personas que trabajaban es esta mina, aseguraron que nadie les avisó de la proximidad y peligrosidad del fenómeno natural de categoría cuatro, que amenazó y provocó con la destrucción de todo lo que encontrara a su paso.
Así mismo, el organismo recopiló la información de los lideres comunitarios de todo el país de la efectacio de infraestructura en las comunidades más afectadas, Haulover, Wawa Bar, Karatá, Whounta Bar, en las que no se presentó pérdidas de vidas humanas, pero sí destrucción total de las viviendas.
Bosawas también reporta afectaciones
Los daños que se reportan para los diferentes territorios indígenas son, según autoridades locales casas anegadas e inundadas, así como cultivos afectados, sin embargo, hasta el corte de este reporte no se disponen de datos sobre el nivel de afectación de los cultivos. Aproximadamente 2,400 familias indígenas se autoevacuaron, tras conocer del paso de ETA por sus territorios.
El informe también destacó que 13,185 personas se autoevacuaron porque no contaron con la ayuda de las autoridades del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED) del régimen sandinista.
Los desastres se extendieron hasta el centro y norte del país, con daños en Nueva Segovia con casas colpasadas, corte de caminos, crecidas de ríos y quebradas. Asi mismo, el departamento de Jinotega reporto deslizamiento de tierras por la cantidad de agua en la tierra, lo que conllevó a afectaciones en la infraestructura de una vivienda.
Occidente y pacífico de Nicaragua también con afectaciones
Los ambientalistas también recopilaron información de daños provocados en el departamento de Chinandega, al occidente del país, con el colapso de dos viviendas en el municipio de Corinto, producto de los fuertes vientos.
En el municipio de San Rafael del Sur, en Managua, se reportaron daños a infraestructura debido a fuertes vientos e inundaciones. Provocando aumento repentino del nivel del agua, árboles caídos. Se reportó el arrastre de un bus, con 18 pasajeros, pero sin víctimas que lamentar. El río Masachapa, se desbordó ocasionando inundación en el malecón de la ciudad, además de viviendas inundadas y socavadas de San Rafael del Sur.
El municipio de Jinotepe en el departamento de Carazo, se reportó el colapso de una vivienda, igual que en Managua.
El informe detalló que 25 ríos a nivel nacional se desbordaron, lo que provocó que la inundación de las comunidades aledañas y dejó sin energía a toda la zona afectada.
Lluvias continuarán
El Centro Humboldt advirtió que existen altas probabilidades que la presencia de lluvias en lo que resta de noviembre de 2020 afecten aun más las zonas por donde pasó el huracán Eta.
La temporada ciclónica en Nicaragua se sitúa entre mayo a noviembre, por lo que los ambientalistas indican que, existe la posibilidad que otras tormentas tropicales se formen y se dirijan al país.
El Centro Humboldt finalmente indicó que, se evidenció que el manejo de albergues no se hizo de conformidad a las normas internacionales, incluyendo la aplicación de protocolo de seguridad sanitaria en contextos de COVID19.
Por lo que recomendó al Estado a fortalecer las capacidades nacionales de la institucionalidad pública y organizacional de la población. Sumando a manejar los procesos de respuesta y rehabilitación de conformidad a normas internacionales.
También instó al Estado a retomar los protocolos de seguridad sanitaria. Elaborar un plan adecuado para la recuperación de la cobertura boscosa y la biodiversidad afectada, asegurando que la madera caída no sea el pretexto para una explotación forestal incontrolada.
“Recomendamos a la población en general, mantenerse informada a través de fuentes confiables, así como verificar la información que circula en las Redes Sociales y algunos medios de comunicación”, finalizó el informe.