El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo que “es un reto” descifrar a qué le teme el dictador Daniel Ortega, pero afirmó que no le gustan las sanciones y menos las que tocan a su familia; y que tampoco le agrada la palabra “ilegítimo” porque no quiere ser como su par venezolano, Nicolás Maduro.
“Es muy difícil decir a qué le teme Ortega. ¿Me explico? Es difícil explicarlo. Sabemos lo que no le gusta, pero no sabemos a lo que le teme. Y es un reto, ¿no? Entre los líderes de la región es quizás el más sangre fría que existe, y difícil de permear con presiones sobre él, resulta muy difícil”.
Así definió Luis Almagro a Ortega, durante el conversatorio sobre reformas electorales y perspectivas para unas elecciones presidenciales libres y justas en Nicaragua que organizó Robert Destro, subsecretario para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado.
Por eso el berreo de las sanciones porque si le duelen
“Sabemos lo que no le gusta. No le gusta la ilegitimidad. No le gustaría ser considerado como gobierno ilegítimo, eso es algo que no le gusta. No quisiera convertirse en un Maduro, quien carga con la ilegitimidad por todo el hemisferio”, añadió.
El secretario general de la OEA, dijo que a Ortega “no le gustaría considerarse, como, ser un gobierno alternativo, como en el caso de Venezuela. No le gustaría eso. No le gustan las sanciones. No le gustan estas sanciones cuando caen cerca de él, de su propia familia, de sus familiares. Eso es algo que no le gusta”.
Luis Almagro reiteró que Ortega «sabe que su legitimidad depende de lo que sucede aquí dentro del organismo» y recordó que en la OEA «fue declarada la legitimidad de la reelección de Maduro, aquí fue declarada la legitimidad del régimen de Maduro. Aquí nosotros, de alguna manera —fue reconocido Guaidó— el representante de Guaidó en el Consejo Permanente. Él sabe que si tiene que ponerse de acuerdo con alguien sobre la futura legitimidad de la situación o del sistema político en Nicaragua, tendrá que lidiar con la Organización de Estados Americanos. Y es así. Y es por eso que el siempre ha mantenido la puerta abierta al trabajo de las reformas electorales con el Secretariado General», analizó.
Elecciones libres o “saltar a la montaña de Maduro y los cubanos”
Añadió que la atracción para Ortega de una elección justa, sería la misma que Evo Morales tenía, para seguir adelante como un gobierno legítimo y que ese es el reto para él. “Para sostener elecciones justas —porque se necesita para el próximo periodo— si se quiere de un mínimo de legitimidad, solo puede ser por medio de elecciones justas”, dijo.
De no ser así, añadió Luis Almagro, Ortega sería un Maduro y Díaz-Canel. “Si no (hay elecciones libres y justas), solo faltará que salte de la montaña de los Maduros y de los cubanos. Esa es la situación en que está él, y eso podría ser atractivo para él”.
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Almagro dijo que hasta ahora Ortega gana tiempo y por eso no da muestras de ceder. “Esa es su especialidad, algo que hace mejor que nadie porque, ¿me explico?, él no permite que la presión permee su piel”.
“(Ortega) puede seguir adelante. Pandemia es una cosa (que le ayuda) elecciones en Estados Unidos es otra cosa (que espera). Así que se está aprovechando de estas dos circunstancias para seguir, avanzar lo más lejos que pueda hasta el 2021”.
Luis Almagro: No hay condiciones para elecciones
El secretario general de la OEA, dijo que el Consejo Supremo Electoral no da el mínimo de garantías, porque no es independiente ni en los magistrados ni en ninguna de sus estructuras intermedias o bajas.
“Prácticamente todo ha sido cooptado por los sandinistas… El Registro de Votantes no ha sido actualizado. No existe un protocolo permanente de administración o de control del padrón electoral”, dijo.
“Las resoluciones de disputas electorales no son justas ni son transparentes. Y esos son solo ejemplos o sea que no existen condiciones políticas para llevar a cabo elecciones —que son un ejercicio del derecho civil y político de la población— pero que no son posibles en el país en estos días”.
Luis Almagro dijo que en Nicaragua ha habido constantes violaciones a los derechos humanos durante todo este tiempo y no hay manera que ejercer garantías de ningún tipo.
“La votación es importante por ser un mecanismo para que el pueblo pueda, sin que sepan que están opuestos al régimen, pero deben crearse las condiciones para que exista y que su voto realmente sea contado y sea respetado.Pero no tenemos nada parecido en el país, así que prácticamente deben empezar a reformar desde la A hasta la Z”, recomendó.
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