La oposición nicaragüense debe mostrar signos de verdadera unidad y no seguirle el juego al régimen de Daniel Ortega, para legitimar su permanencia en el poder, asegura el analista boliviano Carlos Sánchez Berzaín.
Durante la entrevista en Café con Voz, el politólogo aseguró que Nicaragua sufre de una “dictadura electoralista” al acercarse la época de comicios en el país.
“La dictadura electoralista es la que simulando democracia a través de unas elecciones falsificadas y para falsificar las elecciones, violentan las libertades individuales, escogen quien puede ser candidato, quién puede votar y quien no puede votar; manipula los registros públicos, los documentos de nacimiento y documentos de identidad… manipula la opinión pública y establece un sistema electoral falsificado”, explicó.
No más colaboracionismo
Para el especialista el papel de la oposición en Nicaragua, es fundamental para hacer cambios en el país dentro de procesos de transición a la democracia por medio de elecciones con garantías y no con colaboracionismo al régimen sandinista.
“Está fallando primero la oposición, una oposición dividida y en casos, funcional manipulada por los intereses de la dictadura y bien recompensada por el sistema de política y económico que maneja la dictadura”, dijo Sánchez Berzaín.
El boliviano añadió que “hay que sincerar a la oposición en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, porque la oposición está siendo demasiada funcional al sistema dictatorial. La oposición tiene que sincerarse y hacer un corte en lo que es elecciones en dictadura y elecciones libres y limpias en un proceso a la transición de la democracia de verdad”.
De acuerdo con Sánchez Berzaín, “para haber elecciones libres y limpias tiene que haber estado de derecho, respeto a los derechos humanos, libertades fundamentales, división e independencia de los poderes”, con lo que Nicaragua no cuenta.
Asimismo manifestó que la presión internacional es importante pero no es suficiente. “Encárguense en que la función de la oposición interna no sea funcional al ir a elecciones para legitimar a la dictadura sandinista, a como a pasado en Venezuela y Bolivia, y que desde fuera se haga la presión que corresponda”, recomendó.
El experto aseguró que la dictadura sandinista, obedece a las maniobras Castro-Chavistas para pretender engañar a los nicaragüenses y al mundo con elecciones que van a tratar de servir para dar legitimación del crimen organizado, aduciendo que lo mismo que pasó el Venezuela, pasará en Nicaragua si la oposición decide ir a elecciones sin garantías de transparencia.
La estrategia Castro-Chavista
Para el experto la estrategia del clan Castro-Chavista integrado por Cuba, Venezuela y Nicaragua, de victimizarse en cada sesión especial de los organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU), es un permanente argumento de las dictaduras con el que tratan de tapar los crímenes que cometen.
“Cuba, Venezuela, Nicaragua, acompañada de Argentina y con apoyo del Gobierno de Manuel Andrés López Obrador de México, tratan de presentar la situación de miseria, hambre, de violación de derechos humanos, de absoluta angustia a la que han llevado a los pueblos de Cuba Venezuela y Nicaragua, como un resultado de terceros, o sea tienen que buscar un culpable para tapar sus crímenes, su ineficiencia y su corrupción; y recurren al ímperio’”, sostuvo el politólogo.
Para el también abogado de profesión, “en tiempos de tecnología ya nadie les cree porque en las redes, en las noticias diarias, la gente ve que Cuba es un país sin salud, no hay alimento, no hay posibilidad de desarrollarse, lo mismo en Nicaragua y Venezuela”.
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