Managua, 10 sep (EFE).- La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia presentó este jueves una propuesta de agenda para construir «una nueva Nicaragua» que, aseguran, apunta a cambiar los métodos de Gobierno del dictador Daniel Ortega.
Con miras a los comicios de 2021, la propuesta opositora de 99 puntos, divididos en 12 temas, plantea «conseguir empleo en el Estado sin necesidad de un aval del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)», tener protección «ante las epidemias», el «libre pensamiento» o «el acceso a la salud sin discriminación».
La Alianza Cívica dividió sus propuestas en temas sociales, de salud, educación, juventud, cultura, desarrollo económico, medio ambiente, justicia, Estado de derecho, igualdad ante la ley, reformas electorales y la Costa Caribe de Nicaragua, según las necesidades de cada sector.
En el tema de la justicia, la alianza opositora propone «suscribir y ratificar el Estatuto de Roma, que permitiría juzgar al presidente por crímenes de lesa humanidad».
CIERRE DE CUESTIONADA CÁRCEL «EL CHIPOTE»
La alianza planteó también el cierre de la cárcel ‘El Chipote’, denunciada como un centro de torturas de la Policía sandinista, así como «procesos judiciales contra los culpables de violaciones contra los derechos humanos y ciudadanos».
Entre otros temas, el movimiento opositor señaló que «el Estado garantizará los servicios públicos de calidad», así como «la revisión de las facturas que actualmente se cobran y de los impuestos», la «igualdad de oportunidades», «mejoría de salarios del sector público según las capacidades», y la «despolitización en todas las entidades estatales».
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También «el retorno seguro de la decena de miles de exiliados», «el reintegro de maestros y estudiantes expulsados por mostrar rechazo» a Ortega, «la modernización del sistema educativo», «el respeto a la autonomía universitaria», «acceso a la información pública», y «el restablecimiento de las libertades constitucionales».
En temas económicos, propuso la protección del derecho a la propiedad privada», el libre mercado, generación de empleo y «salarios bien remunerados», «reinserción de los exiliados» y «créditos para la producción agropecuaria».
Además, proteger el medio ambiente y la cultura, respetar la autonomía de las regiones del Caribe, así como el reconocimiento de los derechos de los indígenas y afrodescendientes.
RETORNO DE CIDH Y ACNUDH
En su agenda, el movimiento opositor dice que también abriría las puertas «al regreso» de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), «respetar la independencia de los Poderes del Estado», y «promover «cambios en la Policía y el Ejército».
También «respetará la Constitución» y «promoverá unas reformas electorales que garanticen la integridad de los comicios, así como «la voluntad de la mayoría».
«Esta propuesta de agenda es la base de un contrato social donde todos nos comprometamos a trabajar juntos por ese país justo», dijo el director ejecutivo de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro, quien expuso el documento junto con cada uno de los representantes de la Alianza Cívica.
La oposición exige la renuncia de Ortega bajo el argumento de que no se puede mantener en el poder un presidente que «ordena ataques armados» contra los nicaragüenses.
Horas antes de la presentación de la agenda, la Alianza Cívica denunció arresto y asedio policial contra tres de sus activistas, así como al hotel donde se realizó la exposición.
Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el régimen reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.