El obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Jose Báez, dijo el domingo en su homilía, que es necesario que la Iglesia tenga profetas que denuncien el mal, ya que al no hacerlo la sociedad cae en la injusticia y la corrupción.
“Una sociedad sin profetas se vuelve cada vez más injusta y cae en el despeñadero de la corrupción; una Iglesia sin profetas se deshumaniza y se acomoda”, dijo el obispo en la iglesia Santa Ágatha en Miami.
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Explicó que la palabra del profeta es necesaria en la sociedad “para mantener vivo el sentido de la verdad y las exigencias de la justicia y también para denunciar las estructuras injustas y los poderes opresores que dañan al ser humano”.
El profeta centinela
Báez que desde abril de 2019 se encuentra en un exilio involuntario, dijo que un profeta es “como un centinela puesto por Dios” en la historia para denunciar las maldades que se cometen, advertir sobre las graves consecuencias que derivan de ello y exhortar a todos a cambiar de vida.
“La misión profética conlleva una gran responsabilidad. Si el profeta no habla en nombre de Dios para advertir al malvado de su maldad, el malvado morirá, pero el Señor pedirá cuentas de su muerte al profeta”, indicó el obispo Auxiliar.
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De igual manera sostuvo que el profeta “carga sobre sus hombros la historia de su pueblo, la ve con los ojos de Dios y no duda en denunciar todo aquello que se opone a su voluntad, aunque muchas veces esto atraiga sobre él la persecución e incluso la muerte”.
A pesar de estar fuera del país a petición del Papa Francisco, que le solicitó exiliarse por temor a que le ocurriera algo en Nicaragua ,el obispo Auxiliar no ha cesado de alzar la voz denunciando la represión y violación a los derechos humanos de parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.