Washington, 28 ago (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, salió este viernes al paso de las críticas que ha levantado su decisión de no renovar el mandato del secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, e indicó que no reincorporará a una persona con denuncias en su contra.
“De ninguna manera incorporaré o reincorporaré a ninguna persona sobre la cual penden 61 denuncias”, respondió Almagro a las críticas surgidas recientemente en un comunicado.
El secretario general se pronunció después de que la alta comisionada de la oficina de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH) Michelle Bachelet, y organizaciones como Human Rights Watch (HRW), entre otras, se refirieran a su determinación y aclaró que nunca impondrá un Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Sobre el mismo tema: Human Rights Watch reprueba que bloqueo en renovación de Abrao
“A aquellos que dicen defender derechos humanos como OACNUDH, HRW, Amnesty, CEJIL, etc… desconocen derechos laborales básicos de trabajadoras y trabajadores para garantizarles la posibilidad de trabajar libres de acoso”, zanjó.
Según el funcionario, las respuestas corporativas y negacionistas no son “la mejor manera de dar justicia ni de garantizar los derechos humanos”, y se quejó de haber visto, “sin ambigüedades, a un sistema corporativizarse y defender lo indefendible”.
En ese sentido, consideró de “extrema gravedad” que se trate de “imponer al denunciado por un nuevo período desconociendo la gravedad de la situación y de las denuncias, así como de la situación física, psicológica y espiritual de las funcionarias y los funcionarios”.
“Eso ya no es complicidad pasiva, eso es encubrimiento activo. Todo ello en nombre de algo que nunca ha estado ni estará en juego: la autonomía e independencia de la CIDH”, agregó.
SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL DE YOUTUBE
Almagro criticó que los comisionados “en lugar de buscar el más pronto esclarecimiento de los hechos denunciados (a saber: conflicto de interés, tratos diferenciales, retrocesos graves en la transparencia de los procesos, retaliaciones y violaciones al código de ética, impunidad para denuncias de acoso sexual, por mencionar algunas) procedieron en forma prácticamente inmediata a expresar su voluntad de renovar por un nuevo período al entonces Secretario Ejecutivo”.
“No tengo ningún interés ni deseo de participar en la selección del próximo Secretario Ejecutivo, ni participar en las discusiones que lleven a su elección, ni de escogerlo por mi parte”, aclaró, pero reclamó que la persona que sea incorporada “tenga idoneidad personal, moral y profesional para el desempeño de sus funciones”.
Almagro anunció el pasado martes que no renovará el mandato de Abrao, que expiró oficialmente el pasado día 15, a lo que la Comisión respondió denunciando un atentado contra su «autonomía e independencia».
Los siete Comisionados de la CIDH habían pedido a inicios de año de forma unánime que se renovara el mandato de Abrao, quien ejercía el cargo desde 2016.