Hace 13 años, en marzo de 2012, el estadounidense Robert Prevost era prior general de la Orden de San Agustín. Y fue en ese entonces, cuando visito Nicaragua como parte de una gira pastoral por Centroamérica.
La visita que también incluyó escalas en Honduras y El Salvador, según recordó este jueves la Arquidiócesis de Managua, en el caso de Nicaragua fue una labor misionera en Ocotal, donde se encontró con las comunidades religiosas agustinas.
Aquel viaje, que en su momento pasó desapercibido para muchos fuera del ámbito agustino, cobra ahora un renovado interés tras la elección de Prevost como sucesor de Francisco, pues eso reafirma su estrecho vínculo con la Iglesia de Nicaragua y Latinoamericana, ya que gran parte de su ministerio lo ejerció en la Iglesia de Perú, una experiencia que le permitió construirse una visión profunda de la región.
De hecho, el nuevo Papa, se ha mostrado cercano a la Iglesia católica de Nicaragua en medio de la creciente represión ejercida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Desde la Conferencia Episcopal Peruana ha seguido de cerca la crisis de Nicaragua. En 2018 se organizó una vigilia de oración por el país. Además, ha firmado dos cartas a la Iglesia de Nicaragua, una en 2022 y otra en 2023, la última dirigida a monseñor Carlos Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, quien fue desterrado del país.