El dictador Nicolás Maduro, quien reinició un nuevo período de usurpación del poder al ser juramentado el 10 de enero en el Parlamento, controlado por el oficialismo, como presidente de Venezuela, advirtió el sábado que su país se prepara junto con Cuba y Nicaragua para «tomar las armas», de ser necesario, con el fin de defender «el derecho a la paz», y advirtió que «nadie se equivoque» con el país suramericano.

«Venezuela se va preparando junto con Cuba, junto con Nicaragua, junto con nuestros hermanos mayores del mundo, para si algún día tenemos que tomar las armas para defender el derecho a la paz, el derecho a la soberanía y los derechos históricos de nuestra patria», declaró Maduro en la clausura una actividad «antifascista” convocada por el chavismo en Caracas.

Los dictadores Daniel Ortega y Miguel Díaz Canel, acompañaron a Maduro en el acto de reinicio de usurpación del poder el 11 de enero.

«Que nadie se equivoque con Venezuela», advirtió Maduro. «Si es por las buenas, por las buenas avanzaremos. Y si es por las malas, por las malas también lo venceremos, para que respeten a nuestro pueblo», agregó en el evento.

Llama a «gran alianza mundial contra el fascismo» (ellos mismos)

Asimismo, llamó durante el encuentro a la conformación de una «gran alianza mundial», como la que aseguró se conformó hace 80 años para avanzar en la derrota del «fascismo».

No obstante, planteó que, «si se diera el caso», deberían tener la capacidad de «enfrentarlo con las armas en la mano» y «con la lucha armada legítima».

«Que nadie se engañe que ese escenario pudiera presentarse otra vez. Ochenta años después, toco la campana de la humanidad», sentenció, en alusión a la victoria de la extinta Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.

Expresidente colombiano sugirió intervención militar

Maduro juró el viernes, ante la Asamblea Nacional (parlamento), como mandatario para un tercer sexenio consecutivo en el poder, pese a no haber mostrado una sola acta de que respaldaran su supuesto trinfo y pese las denuncias de fraude en los comicios del pasado 28 de julio por parte de la oposición mayoritaria, que reclama el triunfo electoral de Edmundo González, a quien han reconocido como presidente electo varios países entre ellos Estados Unidos.

En medio de la condena de buena parte de la comunidad internacional, que no reconoce el Gobierno de Maduro, los exmandatarios colombianos Álvaro Uribe (2002-2010) e Iván Duque (2018-2022) plantearon la posibilidad de una intervención en el país caribeño.

En respuesta, Maduro hoy que «nadie quiere la intervención militar» ni «más sanciones».

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