En una decisión sin mayores sorpresas Francisco Díaz quien ha sido sancionado por Estados Unidos, fue ratificado como director general de la policía sandinista por un periodo de seis años más.

El dictador Daniel Ortega ordenó una reforma a la Constitución para garantizar la continuidad del mandato de los jefes de la policía y del ejército sandinista y ampliar sus periodos. 

Mediante el acuerdo dictatorial 206-2024, publicado en la La Gaceta número 240, este viernes 27 de diciembre de 2024, Ortega oficializó lo que la reciente ley 1226 de reformas a la ley 872 estableció al extender el período de mando del jefe policial.

La Ley 872 de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la policía sandinista fue oficialmente reformada este 27 de noviembre de 2024 en el parlamento al servicio del régimen.

Seguridad en familia

Con esta reforma Daniel Ortega se asegura de que su consuegro, Francisco Díaz, principal dirigente de la represión policial, le acompañe mientras le considere de utilidad.

La reforma extiende de 5 a 6 años el período de funciones del jefe de la guardia sandinista, pero deja a discrecionalidad del dictador sandinista cuántas veces relegirlo, al indicar que Ortega «podrá prorrogar en el cargo al director o directora general de la policía de acuerdo a los intereses de la nación»

La familia Ortega-Murillo se ha asegurado un control absoluto sobre el Estado con las últimas reformas de leyes y el cambio casi total a la Constitución, pero también ha blindado a su círculo de allegados para que se perpetúen con ellos.

Francisco Díaz es el padre de Blanca Díaz, esposa de Maurice Ortega Murillo, hijo de los dictadores. También su otra hija Nahima Díaz quien también ha sido sancionado por EEUU y dirige el sancionado TELCOR, una de las instituciones que el régimen utiliza para la represión.

Esta entidad estatal de la que está al frente la hija de Díaz experimentó reformas recientemente para establecer la vigilancia por celular y controlar la información que se divulga por internet. Las dos familias sellan con esta reforma su complicidad y privilegios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *