La dictadura sandinista que encabezan Daniel Ortega y Rosario Murillo, está muy cerca de la apertura de una embajada de los talibanes en territorio nicaragüense.
Recientemente, Ramón Moncada Colindres, que hace el papel de embajador de la dictadura residente en Irán, conversó con diplomáticos talibanes sobre el “fortalecimiento de relaciones diplomáticas” y la apertura de sus embajadas.
Según un informe transmitido por la televisión estatal de Afganistán, controlada por los talibanes, el encuentro tuvo lugar en Teherán, donde ambas partes acordaron esforzarse por abrir sus embajadas en Kabul y Managua, así lo informó la agencia de noticias Pol Press.
Anteriormente, Afganistán no tenía relaciones diplomáticas con Nicaragua. Hace aproximadamente seis meses, Managua designó a su embajador en China como embajador no residente en Afganistán, un paso considerado como el primer movimiento “serio” en la historia de ambos países hacia el establecimiento de relaciones diplomáticas formales.
La dictadura de Nicaragua hace que ese país sea de los pocos de América Central que ha designado un embajador no residente en Afganistán. El régimen de los talibanes ha acogido con satisfacción esta decisión de Nicaragua.
«Comité conjunto», para avanzar
Según la televisión estatal del régimen talibán, Fazal Mohammad Haqqani, embajador talibán en Teherán, sostuvo conversaciones con Ramón Moncada.
El reporte dice que mbas partes acordaron establecer un comité de trabajo “conjunto” para dar seguimiento al desarrollo de relaciones políticas y económicas, y para fomentar “los vínculos entre los talibanes y Nicaragua”, se lee en el artículo.
Michael Campbell, se estrenó como embajador de Nicaragua en Afganistán, tras el inicio de las relaciones diplomáticas entre el gobierno de Daniel Ortega y el gobierno talibán, convirtiéndose Nicaragua en el primer país del hemisferio occidental en tener relaciones con la nación islámica, bajo el gobierno talibán desde el año 2021.
Sobre estas relaciones, el analista político guatemalteco Juan Diego Godoy, considera que más que una relación de interés comercial y política, es una provocación de Nicaragua a Estados Unidos.
“El acercamiento que hemos visto de Nicaragua con los talibanes en Afganistán ahora mismo es simplemente un acercamiento diplomático de manual sobre una dictadura” dijo Godoy a la Voz de América, con respecto al establecimiento de relaciones diplomáticas, a mediados de este año 2024.
“Esta cercanía con Afganistán también manda un mensaje a Estados Unidos. Recordemos que Afganistán es una de las principales piedras en el zapato de Estados Unidos”, refrendó Godoy a la VOA.