Rosario Murillo nuevamente descargó su furia contra los países que no le dejan hacer su capricho en el Sistema de Intengración Centroamericana, SICA. En una carta firmada por el que hace el papel de canciller de la dictadura, Valdrack Jaentschke, la maléfica segunda al mando de la dictadura vomitó su frustración.
Indicó que ella reitera a los países del SICA, «la más enérgica protesta por la actitud insolente e irrespetuosa de los gobiernos de Guatemala, Costa Rica, República Dominicana y Panamá», que para ella, «desconocen la independencia y soberanía de nuestros países, en evidente servilismo a intereses extrarregionales».
La flamígera y hepática carta de Murillo, fue el resultado de la negativa del Consejo de cancilleres del SICA de suspender una sesión programada para el miércoles, tras la insistencia de la dictadura con la misma terna para ocupar el cargo de secretario General del organismo, encabezada por el ex canciller del sangriento régimen Denis Moncada.
Regaña y después quiere dar lecciones de moral
En la carta de Murillo «rechaza esos rasgos impropios de nuestras culturas y deberes fraternales, en este Mundo donde la ignorancia y la irresponsabilidad están dejando tanto atraso y ocurrencias dolorosas a pueblos que, como los nuestros, claman por el derecho a vivir seguros, tranquilos y avanzando contra la pobreza impuesta».
Asimismo para ella, negar el derecho de la dictadura a imponer su voluntad en el SICA a como lo hace dentro de Nicaragua «es injerencismo y es negar al SICA mismo y condenarlo a su paulatina extinción, por infuncionalidad y desintegración, lo que no dudamos interesa a los agentes foráneos, que parecen dominar a quienes mantienen esas posiciones ajenas al interés supremo de nuestros pueblos».
Moncada integraba una terna junto a la diputada del Frente Sandinista, Arling Patricia Alonso Gómez, y la titular del Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez (Mifan), Johanna Vanessa Flores Jiménez.
“Hemos recibido su irrespetuosa e impositiva nota conjunta del día de hoy, 28 de noviembre de 2024, que pone en evidencia su continuo, ilegal e improcedente bloqueo a Nicaragua, según todos los tratados y reglamentos que rigen al Sistema de Integración Centroamericana”, escribió ante el primer rechazo Murillo haciendo firmar Jaentschke, en una nota dirigida a sus colegas de Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana, y a todos los Gobiernos del SICA. Dictadura Ortega Murillo chilla y amenaza ante nueva derrota en el SICA
El nuevo rechazo a una nueva terna vieja de fichas del régimen se suma a una serie de derrotas internacionales sufridas por la dictadura nicaragüense en 2024. Ortega y Murillo habían apostado por controlar la Secretaría General del SICA como una estrategia para legitimar su régimen en el ámbito internacional y fortalecer su influencia en la región.
Casi para llorar
En su quejumbrosa carta Murillo indicó que «frente a las realidades amenazantes que todos conocemos, el narcotráfico, el crimen organizado y la desunión que conlleva desarticulación y abre puertas al abuso, la explotación y el escarnio del saqueo inmisericorde de nuestras riquezas patrimoniales a manos de los inescrupulosos de siempre, que este mes de diciembre de hermandad y familia, abra las mentes a la reflexión sobre el valor de una patria centroamericana unida y fuerte, que defienda a nuestros pueblos de la extorsión y de todos los riesgos que vivimos y enfrentamos».
Y añadió en un tono parecido al melodramático que «este es un nuevo llamado a considerar el bien común, y desterrar la demencia que nos venden en forma defantasías y pesadillasególatras, e infantiles y absurdos afanes deimposición y poder, de unos sobre otros. Este és un Nuevo Llamado a la Hermandad, a la Cordura y al Respeto».