Miles de migrantes nicaragüenses, junto a venezolanos y ecuatorianos radicados en Costa Rica, mostraron una profunda preocupación por su suerte tras la victoria del candidato republicano Donald Trump.
Estos migrantes forman parte del programa de Movilidad Segura, una iniciativa lanzada por la administración de Joe Biden en junio de 2023, con el objetivo de reducir la presión en la frontera de Estados Unidos y proporcionar una alternativa segura para quienes buscan asilo.
La posible eliminación del programa, anunciado por Trump durante su campaña, ha generado un clima de incertidumbre y ansiedad entre los solicitantes de refugio en Costa Rica.
Movilidad Segura cubre actualmente a más de 75,000 migrantes de Nicaragua, Venezuela y Ecuador que llegaron a Costa Rica antes del 12 de junio de 2023.
La administración Biden había ampliado el plazo para las solicitudes hasta diciembre de 2025 para quienes ingresaron antes del 14 de septiembre de este año, una medida que fue bien recibida por quienes buscan estabilidad.
Sin embargo, el procesamiento de casos ha sido lento debido a la alta cantidad de casos solicitantes.
La administración de Joe Biden anunció su intención de mantener el objetivo de aceptar 125,000 refugiados para el año fiscal 2025.
Sin embargo, 100,000 personas aun estaban en proceso a través del Programa de Admisiones de Refugiados en el año fiscal 2024, que concluyó el 30 de septiembre, una cifra que podría representar el nivel más alto en tres décadas.
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Miles de migrantes buscando respuesta
Ante la amenaza de cancelación del programa por parte de Trump, miles de migrantes nicaragüenses han saturado las líneas de atención de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Costa Rica.
“He intentado comunicarme con la OIM toda la semana, pero las líneas están colapsadas. Estoy desesperado”, lamentó Mario, un migrante que se refugió en San José hace dos años huyendo de la represión del gobierno de Daniel Ortega.
En redes sociales y grupos de WhatsApp, la preocupación es palpable. Los mensajes de angustia se multiplican, con migrantes expresando su temor ante un posible regreso a la inseguridad y la persecución.
“Si Trump cierra Movilidad Segura, nos quedamos sin opciones. No podemos regresar, pero tampoco nos quieren aquí”, escribió Carla en un grupo de migrantes nicas. “¿Qué vamos a hacer si nos cancelan todo?”, preguntó otro usuario, reflejando el sentimiento general de incertidumbre.
El candidato republicano ha reiterado su intención de endurecer las políticas migratorias y suspender el Programa de Admisiones de Refugiados de Estados Unidos (USRAP).
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Temor ante las duras medidas anunciadas
Entre sus propuestas, destaca una deportación masiva, denegación de asilo, anulación del parole y TPS, la detención de vuelos con migrantes y la revocación de la inmunidad contra deportaciones, medidas que afectarían directamente a miles de nicaragüenses que esperan ser reasentados en suelo estadounidense.
La incertidumbre también se ha trasladado a los familiares que están en Nicaragua. Rosa, hermana de un migrante que se encuentra en Costa Rica, expresó su preocupación desde su hogar en Managua: “Mi hermano estaba tan cerca de tener una oportunidad en Estados Unidos. No sabemos qué va a pasar ahora”.
Los migrantes nicaragüenses que habían encontrado un rayo de esperanza en el programa Movilidad Segura ahora se enfrentan al temor de quedar en el limbo.
«Yo quiero saber qué hará la OIM y el Acnur con los miles de familias que estamos en el programa. La comunidad internacional debe buscar soluciones y garantizar que los derechos de los refugiados sean respetados», dijo una abogada nicaraguense consultada para este reporte.