En un pronunciamiento frío pero cargado de gravedad, Israel acusó a la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua de convertirse en una base operativa para el terrorismo internacional, en estrecha colaboración con Irán y otros regímenes autoritarios enemigos de Occidente.
La embajadora israelí en Costa Rica, concurrente para Managua, Mijal Gur Aryeh, señaló que el régimen sandinista ha forjado una peligrosa alianza con Irán, el principal promotor del terrorismo global, instalando una plataforma terrorista en Centroamérica.
“El gobierno de Ortega eligió a Irán como aliado, un socio muy peligroso, reconocido por ser el mayor promotor del terrorismo en el mundo”, advirtió la diplomática israelí en declaraciones al diario La Prensa, cuya redacción fue expropiada por el régimen nicaragüense.
Según Gur Aryeh, esta alianza coloca no solo a Nicaragua, sino a toda la región centroamericana, en un peligroso escenario de inestabilidad y violencia que favorece la expansión del terrorismo internacional.
Alianza de Nicaragua con el eje del mal global
El régimen de Ortega, que ha consolidado sus vínculos con el bloque de países autoritarios, entre ellos Rusia, China, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Irán, Palestina y Líbano, ahora enfrenta serias denuncias de Israel sobre el papel que juega Nicaragua como plataforma del terrorismo.
Según Gur Aryeh, la influencia iraní en Nicaragua sigue una tendencia preocupante que ya se vio en otros países de la región.
“Irán ha utilizado embajadas como centros de terrorismo, como ocurrió en Buenos Aires”, recordó la embajadora, aludiendo al ataque de 1994 contra la AMIA, perpetrado por agentes iraníes.
Esta cooperación, que no es nueva, ha permitido la creación de estructuras clandestinas que facilitan operaciones terroristas en América Latina, con conexiones tanto en Medio Oriente como con grupos afines como Hezbolá.
Para Israel, el uso de Nicaragua como base de operaciones es una extensión de los esfuerzos de Irán por expandir su influencia más allá del ámbito regional, como lo ha demostrado también en su intervención en Ucrania, donde armas iraníes han sido utilizadas por Rusia en su guerra contra ese país.
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Nicaragua como eslabón clave del terrorismo internacional
La alianza de Nicaragua con Irán ha sido evidente durante los últimos años. En 2012, Ortega respaldó abiertamente el programa nuclear iraní y pidió a Israel desarmarse, consolidando un vínculo estratégico que se ha intensificado con la llegada de altos funcionarios iraníes a Managua.
En 2023, Ebrahim Raisi, presidente iraní, visitó Nicaragua y reforzó la cooperación bilateral en áreas como seguridad y defensa, estrechando aún más los lazos entre ambos regímenes.
Las acusaciones de Israel van más allá de las simples relaciones diplomáticas.
La embajadora Gur Aryeh subrayó que el régimen de Ortega ha permitido que Irán instale una «base de terrorismo» en el corazón de Centroamérica, lo que representa una grave amenaza para la región y para aliados de Occidente como Estados Unidos e Israel.
“Es preocupante, no solo para Costa Rica, sino para toda la región”, alertó la diplomática, al denunciar que el régimen sandinista utiliza su territorio como punto de apoyo para la desestabilización geopolítica.
El rompimiento con Israel: un paso peligroso
El pasado viernes, la dictadura de Ortega rompió relaciones diplomáticas con Israel, una decisión que, según la embajadora Gur Aryeh, tiene poco impacto para su país, pero que representa un nuevo golpe para el pueblo nicaragüense.
“Es Nicaragua y su gente quienes pierden la ayuda e innovación israelí”, afirmó.
Las relaciones entre ambos países ya habían sido tensas en el pasado, con tres rupturas diplomáticas desde el primer gobierno sandinista en 1979.
La más reciente decisión es vista como un intento del régimen de alinearse aún más con el eje de países antioccidentales liderado por Rusia e Irán.
Esta red de alianzas constituye un eje geopolítico que desafía los intereses de las democracias occidentales, y en el caso de Nicaragua, convierte al país en un punto neurálgico para el apoyo a grupos terroristas y actividades desestabilizadoras en el hemisferio.
Israel alerta con alianza nica-iraní-rusa
Para Israel, la conexión entre Nicaragua e Irán, sumada a la creciente presencia de actores del crimen organizado y terroristas en la región, pone en jaque la seguridad de Centroamérica.
La embajadora israelí destacó que Irán no solo exporta terrorismo a través de sus armas en Ucrania, sino que su influencia en América Latina es peligrosa.
Israel toma nota de esta situación y ha advertido sobre las consecuencias de que Nicaragua se convierta en un trampolín para el terrorismo iraní en la región.