El padre Marcos Somarriba, párroco de la iglesia Santa Agatha, dijo este domingo, que los «Caínes modernos» rerprimen y acaban con las libertades de sus pueblos, porque tienen miedo que les toque rendir cuentas por sus fechorías que implican la comisión de crímenes de lesa humaidad.

Somarriba en su homilía dijo que la razón principal porque los poderosos no ceden el paso a los pueblos que quiere vivir sin miedo, «es porque ellos mismo viven bajo terror personal ya que saben que hay mucho por lo cual dar cuentas, muchas de sus acciones llegan al nivel de crimen de lesa humanidad y por eso suenan con crear un legado que les evite dar cuentas de sus delitos».

Somarriba utilizó la figura de los Diez Mandamientos, para hablar del tema. Indicó que por ejemplo, originalmente dados en un contexto religioso, también pueden ser vistos como principios fundamentales que contribuyen al orden social y al bienestar común.

No matarás y otros mandamientos

El purpurado dijo que los primeros mandamientos abordan la importancia de reconocer y respetar lo trascendente y que en ese sentido hay que respetar a Dios, fomentando una cultura de reverencia que puede traducirse en el celo por los principios morales superiores y valores humanos universales.

Es en el contexto de los diez mandamientos que explicó que se puede ver como los primeros tres de ellos tienen que ver con Dios y los últimos siete tienen que ver con el prójimo.

Algunos de los mandamientos como ejemplo a reflexionar que dan vida el cumplirlo o se pierde la vida al no cumplirlo ordena: «No matarás», es decir se trata de una norma que establece la base para sociedades que valoran la vida humana, abogando por la resolución pacífica de conflictos, el rechazo a la violencia y la protección de los más vulnerables.

«Hay gente que todavía siguen el camino de Caín quien mató a su hermano Abel a sangre fría y por envidia. Hasta hoy existen muchos que se desentienden del no matar, matan a sangre fría las esperanzas de los pueblos, siguen los Caines modernos derramando la sangre de los hermanos y hermanas inocentes, siguen los caines modernos matando el derecho a vivir en paz, matan el sueño de los que desean una familia unida y no dividida, matan los sueños de quienes no aceptan el mal, el robo, la opresión, la persecución y el asesinato de un pueblo que exige su derecho a vivir en su patria, matan el deseo del pueblo que tiene hambre y sed de justicia».

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Quieren crear dinastía eterna

Añadió que los Caines modernos, matan las esperanzas de tanta gente que sueña en que un día su hogar, su patria viva sin el temor o el miedo de ser encarcelado, golpeado, expulsado y sin el miedo de poder regresar a su casa cada vez que sale de su país.

«Nadie es dueño de una nación para decidir quien vive o quien muere, quien sale o quien puede regresar o entrar, son tan soberbios estos Caines modernos que se creen eternos, se imaginan gente en dinastía para toda la vida, involucran a los suyos para que sigan sus pasos mortales, pasos que acaban hasta con sus propias vidas», dijo el parroco de Santa Agatha.

«No matar es un llamado a respetar la vida, a tomar conciencia de que nadie tiene el derecho o el poder para decidir quién se queda o quién se va. Le roban la vida a los demás, hasta a los suyos propios, ya que con gentuza como los Caines modernos no hay seguridad ni lealtad para su círculo corrupto de cómplices y sanguijuelas quienes se prestan a desangrar la vida en nombre de ellos mismos», agregó.

Los ladrones que olvidan el «no robarás»

Somarriba también mencionó el mandamiento de «No robarás» que aboga por el respeto a la propiedad ajena, pero también abre la discusión sobre la justicia económica y la distribución equitativa de los recursos en la sociedad que se roban y usurpan. El mandato de “no robar”, indicó es un claro mensaje de que todo el mundo tiene derecho a su casa, su negocio, su propiedad.

«Hay poderosos que bajo el abuso de autoridad con cualquier artimaña crean leyes para robar, para apropiarse de lo ajeno, para castigar al justo con su injusticia. Estos ladrones disfrazados de poder y falsa autoridad declaran a quien les reclama su injusticia enemigos de la humanidad».

«¡Declaran non-grato a toda persona que honradamente demanda ser dueño de lo que el fruto de su trabajo y sacrificio le ha producido, ante el descaro que con artimañas saquean lo que no es de ellos y nunca han trabajo o producido con el sudor de su frente.

“A ver, que muestren ¡en qué han trabajado!, ¿cuál ha sido su oficio, de dónde han sacado lo que ostentan hoy? Han robado por medio de las armas, la fuerza, la amenaza y por el poder que han robado para dictar desde arriba. A este comportamiento no se le llama más que robo, asalto a mano armada y allanamiento brutal al derecho ajeno», afirmó.

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