Bosco Castillo Cruz, uno de los «mimados» de la dicradura sandinista interpuso su renuncia como ministro del Ministerio Agropecuario, según publicación que hizo el régimen, este miércoles en el diario oficial La Gaceta. Castillo era de los funcionarios que mejor ganaba de la camorra sandinista. En el decreto, también, se informa de la renuncia de la viceministra Ivania del Carmen León Rivas.
Mediante un acuerdo presidencial publicado este miércoles 7 de agosto en La Gaceta, Diario Oficial de Nicaragua, se aceptó la renuncia de él y de la viceministra de esa misma institución, Ivania del Carmen León Rivas.
En la edición de La Gaceta no aparecen los funcionarios que ocuparán esos cargos.
Bosco Castillo, quien fue dirigente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), un brazo opresor del régimen dentro de las universidades, se mostraba públicamente como una persona obediente a la dictadura. Ocupó varios cargos y se le consideraba un “superministro”.
El anuncio de la renuncia del ministro y viceministra del Ministerio Agropecuario, ocurre cinco días después que Rosario Murillo anunció un plan de «restructuración» para el «ahorro» en instituciones del gobierno para «optimizar el capital humano». Iván Acosta «asesor»: así degradó el dictador Ortega al exministro de Hacienda
Le quitaron poderes y con renuncia pierde súper salario
La dictadura le vino quitando poderes a Bosco Castillo. Uno de esos fue el cargo de “Ministro Asesor del Presidente de la República para Tecnologías en Innovaciones Productivas”, y se lo entregó a Isidro Rivera.
Castillo también fue coordinador del Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio. En 2021 pasó a ser directivo del estatal Banco de Fomento a la Producción (BFP o Produzcamos).
El medio Nicaraga Investiga, indicó que hasta febrero de 2023, Bosco Castillo, cuyo número del Seguro Social es 20631312, devengaba un salario mensual de C$1,154,915.84, que equivalen a más de 31 mil dólares.
Es decir, ganaba más que Ovidio Reyes, presidente del Banco Central Nicaragua (BCN), quien se suponía que gozaba de un jugoso salario de 655,295.75 córdobas.