La Concertación Democrática Nicaragüense (CDN-Monteverde), denunció que el país sufre un autoritarismo brutal bajo la dictadura de la familia Ortega-Murillo, atornillada en el poder desde 2007.
Según un comunicado, la organización considera que el 19 de julio de 1979, fecha emblemática de la dictadura sandinista, ha sido superada por la historia y los hechos tenebrosos del FSLN.
Además, citan que el FSLN torció «los hechos opuestos a los sueños de libertad, justicia social y paz que albergaba la mayoría de los nicaragüenses».
A la vez, denuncian que desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) asumió el poder en 1979, impuso una agenda contraria a la oferta democrática inicial.
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CDN-Monteverde: FSLN es luto, terror y muerte
El grupo opositor recordó que esto provocó una crisis económica sin precedentes que acabó con la clase media, exilió a unos 200 mil nicaragüenses y empujó a miles de campesinos a unirse a la Resistencia Nicaragüense (la Contra).
A consecuencia, el país se sumergió entonces en otra guerra civil que cobró miles de vidas de jóvenes reclutados a la fuerza por la Seguridad del Estado.
Tras el fin del apoyo soviético y la presión internacional, en 1990 el FSLN perdió las elecciones ante el voto del pueblo nicaragüense.
Desde 2018, la dictadura asesinó a más de 350 nicaragüenses, encarceló y desapareció a miles y casi un millón migró por exilio, destierro y en busca de mejores opciones de vida.
FSLN volvió a destruir a Nicaragua
El régimen ha desatado una persecución religiosa sin precedentes y provocado la destrucción de todo el tejido político, social y empresarial del país.
A la vez, según la denuncia, su alianza con regímenes autoritarios como Rusia, China, Irán y Corea del Norte, busca revertir el orden democrático del continente.
Para la CDN-Monteverde, es fundamental que el liderazgo que asuma la reconstrucción de Nicaragua post-Ortega.
«Que esté genuinamente comprometido con los principios e ideales de la más amplia libertad en todos los órdenes, con la defensa innegociable de la dignidad de la vida y los derechos humanos.
«No pueden repetirse los errores del pasado, y el somocismo y el sandinismo deben ser capítulos cerrados de la historia nicaragüense», señaló CDN-Monteverde.