Las malas noticias no cesan desde Nicaragua, bajo la dictadura familiar opresiva de los Ortega-Murillo. Esta semana se ha reportado la segunda desaparición de un periodista tras un operativo de las fuerzas represivas del régimen sandinista.
Desde el pasado viernes 12 de julio, circula en las redes sociales la desaparición de la jueza Eveling de Jesús González, quien fue secuestrada de su despacho judicial en Managua.
El abogado exiliado Yader Morazán informó en su cuenta de X que «ella fue secuestrada de su oficina el 12 de julio de 2024 por individuos vestidos de civil».
Según Morazán, los secuestradores lograron acceder al segundo piso del Complejo Judicial Central, donde estaba la oficina de González, identificándose como policías ante los guardias de seguridad.
Luego, la llevaron a un destino desconocido.
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El mismo día, familiares confirmaron que las fuerzas represivas realizaron un allanamiento en la residencia familiar de la jueza.
Durante esta incursión, secuestraron al esposo de la jueza, José Adalberto Rayo Espino, y a su hijo Fernando Rayo González.
Rayo Espino es juez suplente en Somoto y asesor legal del Instituto de Telecomunicaciones (Telcor), y Fernando Rayo González trabajaba como cronista deportivo en el Canal 8, propiedad del régimen Ortega-Murillo. Ambos permanecen desaparecidos.
El cronista deportivo Miguel Mendoza, también en el exilio, señaló que Fernando Rayo González no ha sido visto desde el 12 de julio.
«Ese día, Rayo no asistió a la pelea del Chocolate González, aunque había retirado la credencial de prensa. Además, no ha publicado en sus redes sociales, donde es muy activo, ni ha aparecido en el Canal 8», informó Mendoza en sus redes.
Destituyen a jueza González pero sigue desaparecida
La jueza Eveling González, con más de 30 años de carrera judicial, es reconocida por su profesionalismo y por contribuir a la formación de jueces y leyes en el ámbito civil.
Morazán destacó que, a pesar de su reputación intachable, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia ya firmaron su destitución sin seguir el debido proceso.
Este nuevo caso ocurre después de la desaparición de la periodista Nohelia González, quien desapareció desde el 8 de julio tras ser secuestrada por la policía del régimen.
La situación de González llevó a la persecución de su familia, ya que el 14 de julio, su hermano Eddie González, ex mayor del ejército, fue detenido en un enfrentamiento violento que dejó al menos tres heridos de bala.
La crisis en Nicaragua sigue empeorando bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha intensificado su represión contra opositores, periodistas y cualquier forma de disidencia.