En una reciente medida que subraya la tensión diplomática entre Estados Unidos y Nicaragua, los Departamentos de Comercio y de Estado de EEUU, han impuesto nuevas restricciones de exportación al país centroamericano.
Estas medidas responden a lo que los funcionarios estadounidenses han descrito como una «campaña de represión y flagrantes abusos de derechos humanos» por parte del régimen nicaragüense.
Un amplio análisis de especialistas en seguridad e inteligencia del portal Mondaq, develan el impacto y alcance de las restricciones de EE.UU. a la dictadura de Nicaragua bajo la oscura administración Ortega-Murillo.
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El artículo lo hicieron Patrick Griffo, ex oficial de inteligencia de la CIA y analista del Departamento de Seguridad de Estados Unidos; John R. Shane, abogado especializado en leyes y tecnologías de seguridad; Lori E. Scheetz, abogada y consejera sobre el cumplimiento del Reglamento de Tráfico Internacional de Armas (ITAR).
Impacto y alcances de las restricciones de EE.UU.
El equipo es especialista en el Reglamento de Administración de Exportaciones (EAR), controles de exportación nuclear administrados por el Departamento de Energía de Estados Unidos y la Comisión Reguladora Nuclear, sanciones administradas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Tambien son expertos en las leyes y reglamentos antiboicot administrados por el Departamento de Comercio y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el Reglamento de Comercio Exterior y la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA).
De acuerdo a los especialistas, la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio publicó una regla final que establece prohibiciones de uso final y usuario final en las exportaciones a Nicaragua de ciertos artículos regulados por las Regulaciones de Administración de Exportaciones (EAR).
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«Simultáneamente, el Departamento de Estado enmendó las Regulaciones de Tráfico Internacional de Armas (ITAR), añadiendo a Nicaragua a su lista de países prohibidos según la Sección 126.1.», señalan.
Estas acciones buscan abordar «preocupaciones continuas de política exterior y seguridad nacional» provocadas por las acciones del gobierno nicaragüense bajo el liderazgo del dictador Daniel Ortega.
Según la BIS, el régimen ha reprimido movimientos democráticos mediante ataques a manifestantes pacíficos, participación en escuadrones de la muerte y la ejecución de asesinatos extrajudiciales, desapariciones y secuestros.
«Además, la BIS citó los profundos vínculos militares y de seguridad de Nicaragua con Rusia, incluyendo el apoyo formal del país centroamericano a la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022», señalan.
Nicaragua degradada en trato favorable de EEUU
Como parte de las nuevas restricciones, la BIS ha implementado cuatro cambios principales que afectan el acceso de Nicaragua a productos comerciales, de doble uso y menos sensibles en el ámbito militar y satelital, software y tecnología.
En primer lugar, Nicaragua fue añadida al Grupo de Países D:5 en las EAR, lo que significa que está sujeta a restricciones adicionales en contenido de EE.UU., disponibilidad de excepciones de licencia y política de licencias para ciertos artículos.
Esto implica que las solicitudes de licencia para exportar artículos satelitales o productos militares controlados por las EAR de la «serie 600» a Nicaragua serán revisadas conforme a políticas de embargo de armas de EE.UU., que usualmente resultan en una denegación.
En segundo lugar, Nicaragua fue trasladada del Grupo de Países B al Grupo de Países D:1. Este cambio significa que Nicaragua ahora está en una lista de países que plantean preocupaciones de seguridad nacional para el gobierno de EE.UU., lo que conlleva un tratamiento más restrictivo en términos de controles de uso final y reglas de productos directos extranjeros.
En tercer lugar, la BIS está adoptando una política de licencias más restrictiva para las solicitudes que involucren la exportación, reexportación y transferencia de artículos controlados por razones de seguridad nacional.
Las solicitudes que involucren artículos de seguridad nacional serán revisadas para determinar el riesgo de desvío a usos o usuarios finales militares.
Mientras las solicitudes para usos civiles estarán sujetas a una política general de aprobación, aquellas que contribuyan materialmente a sistemas de armas mayores estarán sujetas a una presunción de denegación.
Movimientos claves de EEUU y repercusiones
Finalmente, Nicaragua fue añadida a la lista de países sujetos a controles amplios de uso final y usuario final militar (MEU) en la Sección 744.21 de las EAR.
Esto prohíbe, sin una licencia, la exportación de artículos sujetos a las EAR a usuarios finales militares o para usos finales militares en Nicaragua, al igual que en otros países sancionados como Birmania, Camboya, China (incluyendo Hong Kong) y Venezuela.
De manera paralela, el Departamento de Estado también enmendó la Sección 126.1 de las ITAR para incluir a Nicaragua en la lista de países sujetos a una política de denegación para exportaciones de artículos y servicios de defensa.
Conclusión: Nicaragua es una amenaza para EEUU
Esta designación implica que la mayoría de las solicitudes de licencia serán denegadas, salvo en casos específicos como exportaciones para asistencia humanitaria no letal.
Estas medidas reflejan una postura firme de Estados Unidos frente a lo que considera violaciones graves de derechos humanos y una amenaza a la seguridad nacional debido a los vínculos militares de Nicaragua con Rusia.
A medida que la comunidad internacional observa estas dinámicas, las implicaciones de estas restricciones podrían influir significativamente en las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países.