Una investigación del no gubernamental organismo Urnas Abiertas sobre el proceso del Censo de Nicaragua de 2024, revela varios hallazgos críticos en transparencia y altos niveles de corrupción

De acuerdo con la investigación, denominado Opacidad en la gestion financiera del Censo Nacional, devela compras anómalas, ausencia de datos sensibles de fuentes de financiamiento y hasta la implicación de personajes con antecedentes de corrupción.

El censo de 2024, realizado con nueve años de retraso, estuvo marcado por la opacidad en su ejecución financiera, señala Urnas Abiertas.

No se incluyeron partidas presupuestarias específicas para cubrir los gastos del censo ni en el Presupuesto General de la República ni en el presupuesto del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE).

Un aspecto grave, que devela la complicidad de los organismos financieros internacionales, es que a pesar de la financiación proporcionada por instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el manejo de estos fondos se realizó con poca transparencia.

Por ejemplo, el BM destinó 8.9 millones de dólares en 2014 para los preparativos del censo, pero no hay claridad sobre cómo se relacionaron estos fondos con el censo de 2024.

Además, los detalles de las compras y contrataciones financiadas con estos recursos no fueron auditados adecuadamente no hay evidencias de ello de manera pública.

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La dictadura recurrió a la figura de «contratación simplificada» para evadir las licitaciones y beneficiar de dedo a empresarios y aliados del régimen en el otorgamiento de los servicios ofertados por el Estado para el Censo. URNAS ABIERTAS

Censo y compras irregulares para beneficiar a aliados del régimen

El Programa Anual de Contrataciones del INIDE en 2024 mostró irregularidades significativas, con al menos 15 compras realizadas para el censo bajo modalidades de contratación simplificada y contratación menor, que deberían haber sido licitaciones públicas o selectivas.

Estas prácticas discrecionales benefician a empresarios cercanos al gobierno y generan sospechas de corrupción a criterio de Urnas Abiertas.

De acuerdo con la investigación, los empadronadores enfrentaron promesas incumplidas respecto a pagos de transporte, bonos y viáticos.

Muchos empadronadores, como María (nombre ficticio), señalaron que recibieron menos de lo prometido y que hubo un trato preferencial para aquellos cercanos a las autoridades municipales.

Además, algunos postulantes fueron rechazados por no tener carnet de militancia sandinista, a pesar de que no era un requisito oficial.

Silencio de donantes e instituciones financieras

Para Urnas Abiertas, la falta de información y la decisión deliberada de ocultar la gestión financiera del censo por parte del INIDE y el Banco Central de Nicaragua han generado desconfianza en la población y preocupación entre la comunidad internacional.

Las instituciones financieras internacionales tampoco han proporcionado suficiente transparencia sobre el uso de los fondos, lo que socava la credibilidad de las estadísticas nacionales y debilita la confianza en las instituciones.

Con una exhibición monumental y falta de transparencia, la dictadura de la familia Ortega-Murillo otorgó al dedazo a los beneficiarios de los contratos de servicios y compras para realizar el Censo Nacional.

Personajes Ligados a la Corrupción

Como si fuera poca la falta de transparencia, el auditor de los estados financieros del censo, Silvio Ronald Flores Lazo, tiene antecedentes de implicación en casos de corrupción pública y privada.

Eso incluye el escándalo de los Certificados Negociables de Inversión (Cenis) y otros actos de corrupción cuando era director de Auditorías de la Contraloría General de la República.

A pesar de estos antecedentes, Flores Lazo y su firma continúan operando y colaborando en proyectos para instituciones públicas, lo que pone en duda la integridad de las auditorías realizadas.

Censo podrido antes de nacer

La investigación de Urnas Abiertas evidencia una serie de irregularidades y falta de transparencia en el proceso del Censo de Nicaragua de 2024, desde la gestión financiera opaca hasta las compras anómalas y la implicación de personajes con antecedentes de corrupción.

Estas prácticas no solo debilitan la credibilidad de las estadísticas nacionales, sino que también socavan la confianza en las instituciones y en los esfuerzos internacionales para mejorar el sistema estadístico del país, señala Urnas.

La institución civil destaca que es esencial que las instituciones financieras internacionales asuman un papel más proactivo en la fiscalización del uso de los fondos y garanticen la participación de la sociedad civil en estos procesos para asegurar la transparencia y la rendición de cuentas.

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Resumen de la investigación de Urnas Abiertas

La investigación de Urnas Abiertas sobre el Censo de Nicaragua de 2024 revela varias formas en las que se evidencia la falta de transparencia.

Aquí están los puntos más destacados:

Falta de detalles sobre el financiamiento

  1. Ausencia de partidas presupuestarias: Ni en el Presupuesto General de la República ni en el presupuesto específico del INIDE se incluyó una partida para cubrir los gastos del censo. Esto genera dudas sobre el origen de los fondos utilizados.
  2. Ocultamiento de Información: A pesar de la financiación recibida de instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el BID, no se ha explicado claramente cómo se han utilizado estos fondos para el censo. La ejecución presupuestaria del censo se maneja bajo total hermetismo.

Irregularidades en las compras

  1. Compras y contrataciones anómalas: El Programa Anual de Contrataciones (PAC) del INIDE en 2024 muestra que de las 68 compras realizadas, al menos 15 se realizaron bajo la modalidad de “Contratación Simplificada”, un proceso que debería usarse solo en emergencias pero se ha convertido en una práctica común. Esto permite adjudicaciones sin competencia, beneficiando a empresarios cercanos al gobierno.
  2. Desajustes en los montos de compras: Seis de las 15 compras excedieron los montos permitidos para contrataciones menores y deberían haberse realizado por licitación selectiva o pública, lo que no ocurrió.

Participación de personajes con antecedentes de corrupción

  1. Implicación de Silvio Ronald Flores Lazo: El auditor de los estados financieros del censo tiene antecedentes de corrupción, lo que cuestiona la integridad de las auditorías realizadas y aumenta la desconfianza en el proceso.

Manipulación y ocultamiento de datos

  1. Falta de Información Detallada de las IFIs: Las instituciones financieras internacionales no han proporcionado detalles suficientes sobre la ejecución de los fondos, las compras realizadas, ni las consultorías contratadas.
  2. Discrepancias en las Capacidades y Equipos: Se reportaron compras de tabletas y otros equipos que no coinciden con lo que realmente se usó en el terreno, generando dudas sobre la veracidad de los informes de gastos.

Opacidad en el trabajo de campo

  1. Promesas Incumplidas a Empadronadores: Los empadronadores recibieron menos pagos y viáticos de lo prometido, y hubo un trato preferencial para aquellos cercanos a las autoridades municipales.
  2. Desconfianza Ciudadana: La orientación para que policías y secretarios políticos no acompañaran a los encuestadores no fue suficiente para generar confianza, y muchas personas dieron información errónea por temor a represalias.

Silencio y falta de rendición de cuentas

  1. Falta de Explicaciones del Gobierno: El Gobierno no ha explicado cómo se están utilizando los fondos, ni ha proporcionado detalles sobre los cambios en los acuerdos interinstitucionales para la ejecución del censo.
  2. Ocultamiento de Información Crítica: No se ha auditado la información de compras, ni se han detallado las labores de las consultorías contratadas ni los proveedores de los equipos comprados.
La dictadura sandinista ni siquiera a sus militantes les cumplió con los pagos y beneficios económicos en la realización del Censo Nacional.

Silencio sobre origen y uso de los fondos

  1. Costo Estimado: No se indica un costo total oficial del censo. Se menciona un cálculo no oficial realizado por el medio de comunicación Confidencial que estima que solo el costo en contrataciones de empleados para realizar el censo será de 92 millones de córdobas.
  2. Comparación con el Censo Anterior: El último censo realizado en 2005 tuvo un costo de 14 millones de dólares, financiado por un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y donaciones de Japón, el Sistema de Naciones Unidas y otras instancias.
  3. Presupuestos Institucionales: No se evidencia un cambio significativo en los presupuestos del INIDE entre 2023 y 2024 que explique los costos del censo. Se señala que los pagos del censo no están saliendo del presupuesto del INIDE o al menos no de los rubros públicos. El único cambio significativo es en el presupuesto del INVUR, que aumentó en un 110%.
  4. Fuentes de Financiamiento Internacionales:
    • Banco Mundial: En el marco del “Proyecto de Modernización de Sistema de Administración Financiera del Sector Público (PMSAF)”, el Banco Mundial destinó 8.9 millones de dólares en 2014 para los preparativos del censo programado para 2018.
    • Unión Europea y BID: En 2017, se firmó un convenio con la Unión Europea y administrado por el BID bajo el nombre “Fortalecimiento del Sistema Estadístico Nacional de Nicaragua”, por un total de 4 millones 369 mil 950 dólares en cooperación técnica no reembolsable.
  5. Opacidad en el financiamiento: La investigación resalta la opacidad tanto del régimen como de las Instituciones Financieras Internacionales sobre la gestión y el uso de los fondos. No se han proporcionado detalles claros sobre cómo se relacionan estos fondos con el censo actual y no se conoce la razón por la cual el acuerdo interinstitucional para la ejecución del censo cambió del MHCP al Banco Central.

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