El Estado de Nicaragua no se presentó este miércoles 3 de julio a una audiencia crucial ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), en la que se abordó el caso del femicidio de Dina Carrión.
El caso en si, se basa en la falta de una investigación adecuada por parte de las autoridades nicaragüenses para culpar al principal sospechoso del crimen.
Este es el primer caso de femicidio que llega a la CorteIDH, y la ausencia del Estado nicaragüense ha sido vista como una muestra más de su evasión de responsabilidades ante la justicia internacional.
La CorteIDH informó que Nicaragua no acreditó agentes para participar en la audiencia que se llevó a cabo en San José, Costa Rica.
En contraste, la audiencia contó con la participación de representantes de la familia de la víctima, así como de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Dictadura de Nicaragua se lava las manos con caso Dina Carrión
En noviembre de 2022, la CorteIDH declaró a Nicaragua en desacato tras repetidas ausencias y falta de respuesta a las resoluciones que exigían la liberación de presos políticos y la protección de activistas y defensores de derechos humanos.
Desde entonces, el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha continuado sin responder a las convocatorias del tribunal.
Durante la audiencia, Jorge Meza, secretario ejecutivo adjunto de la CIDH, destacó la negligencia del Estado nicaragüense en la investigación de la muerte de Carrión.
«El Estado no realizó una investigación diligente y reforzada tratándose de una muerte violenta de una mujer en circunstancias donde había indicios de violencia de género en ámbito familiar. Se debía indagar la línea lógica de femicidio», señaló Meza.
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Dina Carrrión, caso ejemplar de impunidad
El caso de Dina Carrión, madre de un niño de seis años en el momento de su muerte en 2010, fue inicialmente cerrado como un suicidio, a pesar de las numerosas incongruencias y signos de violencia física en su cuerpo.
En 2019, la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua ratificó esta conclusión, dejando a la familia de Carrión sin alternativas legales en el país.
La CIDH acusa al Estado de Nicaragua de violar varios derechos fundamentales, incluyendo las garantías judiciales, la igualdad, la protección judicial y la obligación de investigar hechos de violencia contra las mujeres.
Además, critica la falta de medidas para asegurar el vínculo del hijo de Carrión con su familia materna.
Familia de Carrión clama por justicia
Aida González, madre de la víctima, y su hija Aida Carrión, hermana de Dina, también participaron en la audiencia, describiendo a la hoy occisa como una mujer feliz y amorosa que sufría violencia física y psicológica por parte de su esposo.
Ambas detallaron y denunciaron vehemente las irregularidades y omisiones en la investigación del caso.
A partir de hoy, las partes tienen un mes para presentar sus alegatos finales por escrito.
La CorteIDH podrá emitir una sentencia en los próximos meses, con la esperanza de que se haga justicia para Dina Carrión y se establezca un precedente para la protección de los derechos de las mujeres en Nicaragua.
La ausencia de Nicaragua en esta audiencia subraya una vez más su renuencia a colaborar con los instrumentos de justicia internacional, en un contexto donde se buscan respuestas y responsabilidades por casos de violaciones graves a los derechos humanos.