Un 13 por ciento de la población nicaragüense, que actualmente es de 6.5 millones de habitantes, ha tenido que migrar desde 2018, empujados principalmente por la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Así lo indica un informe sobre migración del organismo internacional Diálogo Interamericano, a cargo del investigador Manuel Orozco, que devela que solo en lo que va de 2024 han migrado 155,619 nicaragüenses.
Según la investigación, en 2019 había fuera del país un total de 650 mil nicaragüenses, pero ahora, en 2024, son 1.5 millones los que están ausentes del suelo patrio.
El estudio indica que, desde hace cinco años, han salido en total 811,127 nicaragüenses del país la razón principal es la represión de la dictadura, atornillada a sangre y muerte desde 2007.
Estados Unidos, principal destino de migrantes nicas
El país hacia donde más se han dirigido es Estados Unidos, adonde han llegado 497,216 nicaragüenses, seguido por Costa Rica, al que han llegado 221,171.
Un total de 80,855 han ido a otros países, principalmente de Europa.
Mediante la figura del parole, han llegado a Estados Unidos 56,678 nicaragüenses en 2023 y 61,349 en 2024, agrega el informe.
El año en el que más han salido nicaragüenses en el último quinquenio es 2022, cuando se fueron un total de 318,255. Le sigue 2021, cuando salieron 155,660 nicaragüenses.
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En 2024 podrían salir más de 300,000 migrantes nicas
Según la investigación, solo en lo que va de 2024, hasta inicios de junio, salieron 155,619 nicaragüenses, por lo cual al finalizar el año la cifra podría duplicarse
Entre el año 2020 y este 2024, migrantes de 16 países representan el 91 por ciento de todos los que han llegado a Estados Unidos durante ese periodo y Nicaragua, con 419,253 migrantes, ocupa el quinto lugar en esa lista de 16, solo superado por México, Guatemala, Honduras y Venezuela.
La Organización de Naciones Unidas reveló en febrero de este año que la dictadura de Nicaragua ha desarrollado una estrategia de destierro y exilio forzado, como parte de la extensa crisis de violación de derechos humanos que inició en abril de 2018.
Desde entonces, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no ha detenido la embestida contra cualquier forma de disidencia o crítica, pese al asesinato de 355 personas y miles de heridos, desaparecidos y torturados.
Durante los últimos años, las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos han denunciado cómo las autoridades han utilizado todas las instituciones del Estado para amedrentar, castigar y erradicar cualquier forma de oposición política o defensa de los derechos humanos.