Al cumplirse el sexto aniversario de la masacre ordenada por la dictadura sandinista el 30 de Mayo de 2018, en la manifestación multitudinaria denominado “La madre de todas las marchas” el Colectivo Nicaragua Nunca Más, manifestó su inquebrantable compromiso de seguir luchando para que haya justicia y verdad, para las madres y familiares de las 355 personas cuyas vidas fueron arrebatadas a balazos.
A través de un comunicado recordaron que el 30 de mayo de hace seis años, grupos paramilitares y francotiradores, llevaron a cabo una masacre al disparar contra cientos de nicaragüenses que participaban en Managua y otras ciudades como Chinandega, Masaya y Estelí.
Esas marchas cívicas eran lideradas por las madres que habían perdido a hijos en los primeros días de las protestas.
Ese día al menos 19 personas fueron asesinadas a balazos en diferentes puntos del país.
30 de mayo y los crímenes de lesa humanidad
“Estos asesinatos son un crimen de lesa humanidad, el cual, debe ser perseguido y sus responsables condenados; el régimen Ortega Murillo no solo privó de la vida vilmente a estas personas, también las esperanzas y los sueños de ellos y sus familiares, cuyos casos siguen en la impunidad”, afirmó el Colectivo Nunca Más.
Asimismo se solidarizaron con las familias de todas las personas asesinadas y destacaron “la valentía, la persistencia y el empeño de las madres que en estos seis años, a pesar de las amenazas, persecución y criminalización, siguen alzando su voz para que el mundo conozca lo que a diario sucede en Nicaragua», dijeron.,
A la fecha más de 138 personas son presas políticas, entre ellas 23 mujeres «a quienes al igual que a muchas otras personas se les viola sus derechos limitándoles visitas familiares, negándoles el acceso a abogados y con juicios y sentencias viciadas, ilegales y sin asidero legal”.
Seis años de luto desde el 30 de mayo de 2018
El Colectivo Nunca Más recordó que tras seis años, defensoras de derechos humanos, activistas, opositoras y ciudadanas comprometidas con la lucha de la democracia, han sido privadas de su libertad, siendo algunas de ellas madres, detenidas de manera violenta frente a sus hijos e hijas, a quienes les privaron de visitarlas.
“Solo en 2023, según el Informe sobre Agresiones contra Defensoras: 2023, del IMD, al menos 69 defensoras se desplazaron forzadamente y 30 fueron detenidas arbitrariamente”, indica el comunicado.
De igual manera agregaron que las madres expresas políticas han narrado cómo han usado a sus hijos e hijas para torturarles, ya que les mencionan que si no “colaboran” les detendrían, les matarían o harían cualquier vejamen, incluso, les han mostrado sus fotografías diciéndoles que son “malas madres” por “dejarles abandonados”.
En Nicaragua, el régimen utiliza el amor de madre para presionar, intimidar y amenazar.
Afirmaron que en 2024, Nicaragua ha entrado en otra fase de represión más profunda contra periodistas, religiosas, miembros de la sociedad civil, líderes comunales y quienes denuncian los abusos de derechos humanos, así como contra familiares de asesinados y excarcelados.
“Pedimos a la comunidad internacional que se mantenga atenta a lo que sucede en Nicaragua para exigir a Ortega el respeto a los derechos humanos y encausar al país a una salida democrática en la que todos los involucrados en estos crímenes sean llevados ante la justicia”, solicitaron los miembros del organismo de derechos humanos.
Hoy el Colectivo abraza a todas las madres nicaragüenses, fundamentales en la familia porque ellas a través de su amor, cariño, enseñanza, comprensión y empatía, construyen esa nueva sociedad que tanto necesita Nicaragua”, concluyeron.