«Está pasando otra vez» es el título de la campaña lanzada por nueve organizaciones no gubernamentales, que buscan la liberación de los secuestrados políticos de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, que suman 1.480 personas entre los tres regímenes.
Sus promotores buscan alzar la voz en nombre de estos detenidos para visibilizar su situación en toda la región, pero especialmente en Argentina, Chile y Costa Rica, así como en España.
«Queremos concientizar y exigir el fin de estas prácticas represivas, crueles e inhumanas. Apelando a la memoria que reposa en las personas de América Latina, el Caribe y España por el lamentable pasado de las crueles dictaduras que los une, al que los pactos democráticos prometieron nunca volver», indicaron los organizadores.
En concreto, los datos de las diferentes organizaciones contabilizan 1.092 en cárceles de Cuba, 269 en Venezuela y 121 en Nicaragua.
Los casos por países
El exiliado cubano Alain Espinosa, de la ONG Cubalex, calificó de «extremadamente importante» el «apoyo de los Estados» y de «la sociedad civil independiente» en este contexto. En Cuba hasta febrero de 2024 se registraron más de 800 presos políticos, incluyendo mujeres, menores de edad y personas trans.
La nicaragüense Alexandra Salazar, de la ONG Unidad de Defensa Jurídica, aseguró que mantener en agenda este asunto es importante, porque «cada vez es más difícil dar una respuesta técnica en el ámbito nacional» a la situación de los secuestrados políticos. En Nicaragua se contabilizan 128 secuestrados políticos actualmente.
«Necesitamos que los países donde las democracias son más sólidas, nos ayuden a alzar la voz y exigir juntos que no haya más presos políticos», dijo expreso político y exiliado venezolano Víctor Navarro, quien recordó que algunas de esas naciones vivieron dictaduras y por tanto entienden el dimensión del daño que le causa a la vida de secuestrados y de la nación misma, la privación de la libertad por asuntos políticos. En Venezuela hay 269 casos de presos políticos, con un alto número de ex militares detenidos.
El presidente de Prisioners Defenders, Javier Larrondo, destacó que esta campaña es «vital» porque hay determinados partidos políticos y sectores sociales que no son plenamente conscientes de las violaciones de los derechos humanos en estos países.
Larrondo consideró que «la situación en la región es preocupante», Navarro denunció un aumento de la represión en Cuba, Venezuela y Nicaragua, y Salazar abogó por llegar con esta campaña a organismos regionales y multilaterales.Canjes de presos, negociaciones, compromisos y tensiones: relaciones EEUU-Venezuela en 2023