La exprocuradora general de Panamá, Ana Matilde Gómez, dijo a la Voz de América que la nación centroamericana debería manejar el asilo del expresidente Ricardo Martinelli en la embajada de Nicaragua en ese país con una postura más enérgica.
“La cancillería de Panamá, no debe permitir que un delincuente como Ricardo Martinelli, nos arrastre a una fricción con Nicaragua por los compromisos que haya adquirido el gobierno dictatorial de (el presidente nicaragüense Daniel) Ortega con él”, afirmó la exprocuradora.
Gómez reiteró que se debe evitar que la sede diplomática de Nicaragua sea utilizada para otros propósitos que no sean los establecidos por la ley.
Ricardo Martinelli, que aspira a la reelección el próximo mayo pese a ser condenado a 128 meses de prisión por el delito de blanqueo de capitales, se encuentra asilado en la embajada de Nicaragua en Ciudad de Panamá desde el pasado 7 de febrero.
“Si Martinelli convierte eso en un jolgorio, y ahí ya no se está atendiendo a los nicaragüenses, no tiene ninguna razón de ser”, advirtió la exprocuradora.
El jueves pasado, los nacionales nicaragüenses que llegaron a realizar sus trámites a la misión diplomática manifestaron que la embajada no tuvo actividad consular.
“Panamá debe proteger su derecho interno, como la parte territorial de esta relación, y el asilante debe respetar la normativa interna del Estado panameño en cuanto a que hay un fallo de la Corte Suprema de Justicia que debe ser cumplido”, señaló Gómez.
Agregó que se debe mantener una vigilancia en la sede diplomática para determinar si se le está dando el uso que corresponde. De no ser así, dijo que el gobierno de Panamá, liderado por el presidente Laurentino Cortizo, debe subir el tono de su comunicación para hacer sentir su soberanía.
Policía fuera de la misión nicaragüense
La madrugada de este sábado, Martinelli y su equipo de abogados denunciaron que efectivos de la policía panameña intentaron ingresar a la embajada. Hasta el momento, la policía no se ha pronunciado.
Horas más tarde, un grupo de trabajadores llegó a la sede diplomática para instalar una puerta de metal que sustituyó a una de madera en la entrada principal.
Luis Eduardo Camacho, vocero de Martinelli, manifestó que todo cambio en la embajada lo decide la embajadora, y que en este momento la seguridad del expresidente panameño es responsabilidad del gobierno de Nicaragua.
Por su parte, el abogado especializado en Derecho Internacional, Fernando Gómez Arbeláez, señaló que si Martinelli asegura que su vida está en peligro, no debería ser motivo de molestia la presencia de la policía en las cercanías de la embajada, ya que es deber del Estado panameño protegerlo.
“No creo que la policía de Panamá desconozca los límites territoriales del edificio de la embajada que funciona como oficina y residencia”, afirmó el jurista.
Durante el tiempo que Martinelli ha permanecido en la misión diplomática, familiares, amigos y miembros de su partido Realizando Metas, lo han visitado. Su compañero de fórmula en la candidatura presidencial, José Raúl Mulino, ha sido uno de ellos.
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Tan pronto Martinelli se instaló en la embajada de Nicaragua, llegaron vehículos con cajas de alimentos y equipos de aire acondicionado, entre otros enseres, para acomodar el lugar donde permanece el expresidente.
Carlos Alvarado, ciudadano nicaragüense que visitó recientemente la embajada, dijo que la deteriorada sede había cambiado con la llegada de Martinelli. Comentó que el interior de la casa luce recién pintado y con nuevo mobiliario.
Una sentencia no ejecutoriada
Después de que se informara que el expediente del caso New Business, que condena a 128 meses de prisión al expresidente Martinelli, está en el Juzgado Segundo Liquidador de Causas Penales, el pleno del Tribunal Electoral aseguró el viernes que no ha recibido la sentencia ejecutoriada (que no admite recurso judicial alguno).
Esta sentencia por el delito de blanqueo de capitales, debe quedar ejecutoriada este lunes 19 de febrero, y una copia autenticada debe ser enviada al Ministerio Público para que se emita una orden de captura contra Martinelli.
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“En ese momento, el señor Martinelli se convertiría en un reo en fuga, porque no está disponible para que responda a la orden de detención. Panamá tendría que comunicarle a Nicaragua que el señor Martinelli tiene una orden de captura, y por lo tanto debe ser entregado a las autoridades panameñas”, detalló el abogado Gómez Arbeláez.
Esta condena causa la nulidad inmediata de la candidatura presidencial de Martinelli para las elecciones generales del próximo 5 de mayo.
La Constitución Política de la República de Panamá establece en su artículo 180 que no podrá ser elegido presidente ni vicepresidente de la República quien haya sido condenado por delito doloso con pena privativa de la libertad de cinco años o más, mediante sentencia ejecutoriada proferida por un tribunal de justicia.
Este domingo, el Tribunal Electoral de Panamá anunció en la red social X que serían reprogramados los tres debates presidenciales previo a las elecciones de mayo. La primera de estas citas estaba prevista para el próximo miércoles 21 de febrero.
En clara referencia a Martinelli, el Boletín Electoral 5572 indica que «a la fecha, un candidato a presidente de una de las nóminas ha sido condenado por un tribunal de justicia por delito doloso con pena de prisión de más de cinco años, y la sentencia está en proceso de quedar ejecutoriada y de cumplirse el trámite de inhabilitación ante la jurisdicción electoral».
El documento detalla que las nuevas fechas «se consultarán» para garantizar la participación de «los candidatos que serán los que estarán en la boleta de votación».