“Si el régimen no cambia de rumbo, habrá otro doloroso estallido social”, dijo a Café con Voz el vocero de la Compañía de Jesús para temas de Nicaragua, el padre José María Tojeira con relación a la persecución de la dictadura sandinista contra la iglesia católica.

“Esta situación de Nicaragua va a explotar en algún momento si no se corrige el problema con un traspaso a un régimen democrático. Si se sigue oprimiendo a la gente y a las instituciones más pacíficas, como la Iglesia, evidentemente habrá un estallido social que será sumamente doloroso y eso nadie lo quiere”, dijo Tojeira.

La dictadura inició una ola de secuestros el 20 de diciembre, con la captura de Monseñor Isidoro Mora, Obispo de la Diócesis de Siuna. De esta manera, el régimen mantiene a dos obispos presos, incluyendo al de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez; 13 sacerdotes y dos seminaristas.

El papa Francisco denunció el lunes la creciente represión contra la Iglesia católica en Nicaragua por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha dejado como saldo 17 religiosos secuestrados.

«Sigo con preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de su libertad», dijo Francisco.

«Expreso mi cercanía en la oración a ellos, a sus familias y a toda la Iglesia en Nicaragua (…) Espero que se pueda seguir el camino del diálogo para superar las dificultades», añadió el sumo pontífice.

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Funcionarios del Vaticano dijeron a la agencia Reuters en privado que ven el conflicto en Nicaragua como uno de los peores desde la Guerra Fría, cuando muchos países comunistas de Europa del Este persiguieron a la Iglesia.

Comunidad internacional “a paso lento”

A consideración de Tojeira, la comunidad internacional debería ser más eficiente ante acciones como las cometidas por la dictadura sandinista.

“La comunidad internacional habla de la necesidad de paz, pero a veces se atrasa mucho. Aun previendo que pase un desastre, se espera a que pase por mantener puentes, no entrar en conflicto y yo creo que en la situación de Nicaragua es necesaria una participación más fuerte”, refirió.

Represión sin precedentes

El vocero de la Compañía de Jesús también destacó que en la región no se había registrado una ola de persecución contra la Iglesia Católica tan fuerte como la que emprende la dictadura nicaragüense.

“Es impresionante porque desde hace años no se recordaba un tipo de persecución tan brutal como la que está pasando en Nicaragua, donde hay una represión absoluta de la libertad de pensamiento y expresión. La Iglesia tiene una fuerza moral bastante grande y está acostumbrada a hablar, con prudencia y moderación, pero la dictadura no quiere ninguna libertad de expresión”, apuntó.

Por su parte, el analista internacional Napoleón Campos, en entrevista a Café con Voz, aseguró que el dictador Daniel Ortega “teme” al tejido de la Iglesia Católica nicaragüense.

“Daniel Ortega y sus cómplices conocen el rol importante de la Iglesia Católica de Nicaragua y como contribuyó a concientizar a las juventudes que desembocaron en el derrocamiento de la dictadura de Somoza”, dijo Campos en una entrevista brindada posterior a la detención de Monseñor Isidoro Mora, Obispo de la Diócesis de Siuna.

“Hay que aplaudir que el papa se haya pronunciado sobre las detenciones en Nicaragua. Es un paso en la dirección correcta porque el papa habló como pastor universal, pero hace falta un pronunciamiento del Estado Vaticano”, añadió Campos.

Brenes prepara “un mensajito”

El Cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, a través de un mensaje de año nuevo, pidió oraciones por los sacerdotes “ausentes”, en referencia a los trece prelados presos, a los dos seminaristas y dos obispos.

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“A las familias y comunidades que en este momento sienten la ausencia de sus sacerdotes o viven otra clase de penas quiero manifestarles mi cercanía. Es el momento de buscar juntos en la oración el consuelo de Dios y en la unidad eclesial nuestra fortaleza. Pidamos al buen Dios la gracia de la sabiduría”, dice el mensaje de Brenes que fue leído en una eucaristía por el padre Said Ruiz, rector de la Catedral de Managua.

En tanto, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, a través de un video, condenó los secuestros de religiosos por parte de la dictadura y reiteró que el régimen le teme a la Iglesia Católica.

“Los tiranos saben que el pueblo de Nicaragua aprecia a su Iglesia y a sus sacerdotes, por lo que, por medio del evangelio, crean un pensamiento crítico y libre, algo que el régimen teme”, refirió.

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