El cardenal Leopoldo Brenes, se refirió este 31 de diciembre a la ola de secuestros de sacerdotes ordenado por la dictadura en los últimos, pidiendo a las comunidades que siente la “ausencia” de sus curas que oren por ellos y por la Iglesia en general.
«A las familias y comunidades que en este momento sienten la ausencia de sus sacerdotes o viven otra clase de penas, quiero manifestarles mi cercanía. Es el momento de buscar juntos en la oración el consuelo de Dios y en la unidad eclesial nuestra fortaleza”, dice el «pequeñito» comunicado de Brenes que fue leído no por él, sino por el vicario de la Catedral de Managua Said Ruiz Fajardo.
«He querido preparar un pequeñito mensaje para la familia, un mensaje ánimo, de esperanza, sobre todo, un mensaje en el cual nos unamos fuertemente en oración», anunció el cardenal antes de que el vicario leyera su escrito de 48 segundos.
Brenes pidió sabiduría y paciencia: “Pidamos al buen Dios la gracia de la sabiduría y que nuestras palabras y acciones den testimonio de aquella paciencia que todo lo alcanza y que la luz de Jesús nos ayude a todos a encontrar caminos de concordia y fraternidad”, leyó Ruiz Fajardo.
Una redada infernal de curas ordenada por los dictadores, Daniel Ortega y Rosario Murillo, en los últimos días de diciembre, ha tenido como resultado más de 15 prelados secuestados entre ellos cinco de la Arquidiócesis de Managua. Además el régimen mantiene secuestrados a dos obispos y dos seminaristas.
Los sacerdotes secuestrados
Los prelados desparecidos por la dictadura son: Monseñor Silvio Fonseca: Párroco de la Parroquia Santa Faz y Vicario de la Familia, Niñez y juventud de la Arquidiócesis de Managua. Fonseca ha sido uno de los más críticos a la dictadura sandinista y en noviembre de 2022, el régimen le negó la salida del país.
Sacerdote Mykel Monterrey: Párroco de Nuestra Señora de Candelaria de la Arquidiócesis de Managua. Fue secuestrado por Policías y Paramilitares a medianoche cuando se encontraba en la casa cural.
Sacerdote Raúl Zamora: Párroco de la iglesia Jesús de la Divina Misericordia. Zamora protegió a universitarios y atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, cuando paramilitares los atacaron.
Sacerdote Gerardo José Rodríguez: Párroco de la iglesia Purísima Concepción, en el Reparto Belmonte, en Managua.
Sacerdote Jader Herández, párroco de la Iglesia Divino Pastor en Nejapa.
Monseñor Miguel Mántica: Párroco de la Iglesia San Francisco, en Bolonia, Managua. Mántica formó parte de la comisión que viajó a Diriamba en junio de 2018, cuando la dictadura ordenó a sus turbas atacar a paramédicos y saquear templos.
El obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, se pronunció ante el secuestro de más sacerdotes en las últimas horas por parte de la dictadura sandinista. Dijo en su Mensaje al Pueblo de Dios, que «los tiranos saben que el pueblo ama a su Iglesia y sus pastores; y eso los aterra». Añadió que “Dios nos dará la fuerza para nos arrodillarnos ante ningún poderoso”. Obispo Báez: “Los tiranos saben que el pueblo ama a su Iglesia y sus pastores; y eso los aterra”