El régimen de Daniel Ortega anunció que expulsó del país a doce sacerdotes católicos rumbo a El Vaticano, luego de acuerdos con éste último y la Iglesia Católica de Nicaragua. Sin embargo, en la lista no se incluyó al Obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez Lagos.
Los sacerdotes expulsados son:
- Manuel Salvador García Rodríguez
- José Leonardo Urbina Rodríguez
- Jaime Iván Montesinos Sauceda
- Fernando Zamora Silva
- Osman Amador Guillén
- Julio Ricardo Norori Jiménez
- Cristóbal Gadea Velásquez
- Álvaro José Toledo Amador
- José Iván Centeno
- Pastor Rodríguez Benavidez
- Yessner Cipriano Pineda
- Ramón Angulo Reyes
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Todos, dice la dictadura, viajaron esta tarde hacia el Vaticano.
“Este acuerdo logrado con la intercesión de altas autoridades de la Iglesia Católica en Nicaragua y el Vaticano, representa la voluntad y el compromiso permanentes de encontrar soluciones, en reconocimiento y aliento de tanta fe y esperanza, que anima siempre a los creyentes nicaragüenses, que somos la mayoría”, señala un comunicado de la dictadura.
El comunicado obliga a deducir que en “acuerdo” participó el Papa Francisco, al cardenal Leopoldo Brenes y el presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Jinotega, Carlos Herrera y a preguntarse porque ninguno de ellos en su capacidad de “encontrar soluciones” logró que el obispo Álvarez, fuese parte del grupo de curas expulsados.
La disposición se da luego que el régimen trasladara a ocho sacerdotes que se encontraban en el Seminario Nacional Nuestra Señora de Fátima, en Managua, a la Dirección de Auxilio Judicial.