El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, reflexionó sobre el evangelio de la liturgia dominical, desde sus redes sociales e hizo una analogía entre el pensamiento del apóstol Pedro y quienes eligen los pensamientos insensatos.
“Tus no piensas como Dios, sino como los hombres (Mt 16,23). La lógica de Pedro, que domina nuestro corazón y nuestra sociedad, no es la lógica de Dios, que es la única que nos hace humanos y felices”, dijo el jerarca.
Báez, quien este domingo no ofició su homilía sino que reflexionó en sus redes sociales, comparó el pensamiento mundano con el de Jesús.
“A muchos les parece insensato exponerse por estar al lado de los últimos y cuestionar a los poderosos y por eso prefieren callar o pactar para no tener problemas. Es la lógica de Pedro. Jesús, en cambio, ama sin exclusiones, no quiere tomar el poder, ni teme ser víctima del poder con tal de proclamar la verdad de Dios hasta el final”, expresó Báez.
A la vez, criticó a los que tilda de “poderosos” que ejercen dominio y que creen que esta es la única vía para generar cambios.
“Muchos creen que solo dominando se puede colaborar a cambiar el mundo y que basta el poder para resolver los problemas. Es la lógica de Pedro. Jesús, en cambio, nos enseña que las cosas cambian solo cuando se ofrece la propia vida en un gesto sincero de generosidad con Dios y con los demás”, refirió.
No son los más populares los más importantes
Báez reflexionó sobre quienes se disputan los primeros puestos en popularidad y protagonismos.
“La lógica de Pedro se impone en nuestro corazón cuando creemos que ser populares nos hace más importantes, cuando soñamos con aplausos, cargos o grandezas, cuando anhelamos la fama y el poder y ser encumbrados cueste lo que cueste al primer lugar por encima de los demás”, refirió.
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Finalmente expuso que en la lógica de Jesús, que es la lógica de Dios, lo que nos hace grandes es amar y servir a los demás, estar al lado de los últimos y entregar la vida por amor hasta las últimas consecuencias.
La reflexión de Báez se da en el contexto de múltiples disputas entre sectores sociales nicaragüenses quienes se acusan mutuamente de querer asumir el protagonismo.