Un estudio presentado por Diálogo Interamericano, titulado “Nicaragua y Cafta: Incumplimiento con el acuerdo”, destaca que la dictadura sandinista ha desatendido la gran mayoría de los acuerdos que surgieron desde que se firmó, poco antes del retorno del sandinismo al poder en 2007.

“Las empresas de Zonas Francas emplean a más de 136,000 personas, y para muchas, es una de las pocas industrias en las que algunos pueden encontrar trabajo. A pesar de la falta de recursos legales reales para los trabajadores, las reclamaciones de violaciones de los derechos laborales han aumentado en los últimos años”, señala el informe.

Manuel Orozco, autor del memorándum, en entrevista a Café con Voz, señaló que los incumplimientos con el Cafta abarcan la imposibilidad de organización en Nicaragua debido a la represión.

“El nivel de violaciones a derechos laborales es muy amplio porque no hay libertad de expresión, organización sindical y derecho a la defensa no existen en Nicaragua. Esto es evidente en las zonas francas de Nicaragua. Hay denuncias de violaciones y de acoso sexual, hasta despido sin justificación”, señaló.

Violación a la protección climática y los derechos de los pueblos indígenas

El informe destaca que Nicaragua también ha incumplido el Cafta promoviendo la invasión de comunidades indígenas y al no implementar políticas de protección ambientales.

“Además de los daños ambientales como la pérdida de más de 79,200 hectáreas de bosques antiguos de 2017 a 2022, la principal interrupción del tratado consiste en el maltrato de los derechos indígenas donde la minería está llevando a cabo operaciones”, señala parte del estudio.

Al respecto, Orozco añadió que la dictadura ha permitido la destrucción de ríos, el desplazamiento de comunidades indígenas y ha permitido el despale de áreas protegidas.

“El Cafta incluye el respeto a la ley de autonomía de la Costa Caribe, que es vinculante con el medioambiente. Hay despales, destrucción de ríos, desmovilización de personas de su comunidad, contrario a lo que tienen que proteger los estados. No hay un componente de ese capítulo que Nicaragua no haya violado”, dijo Orozco.

En el estudio también se recordó que el estudio hace referencia a la entrega del país al chino Wang Jing, para la supuesta construcción de un canal interoceánico, pasando encima de todos los derechos ambientales y de tenencia de tierra de los campesinos.

¿Qué se puede hacer frente a la dictadura?

Orozco expresó que ningún país puede ser separado del Cafta, a menos que denuncie el tratado, es decir, que de forma voluntaria pida su salida. Sin embargo, se pueden aplicar penalidades por incumplimiento de los acuerdos.

“Las penalidades pueden incluir multas a los ministerios y a empresas cómplices. Las multas podrían elevar los costos de transacción por lo que las empresas tienen dos opciones: presionar al Estado para que cumpla o adaptarse. En el caso que decidan irse, van a incurrir en mayores gastos, porque en Nicaragua los costos son más bajos”, añadió.

¿Habría más desempleo con medidas contra Nicaragua dentro del Cafta?

A criterio de Orozco, las acciones de Estados Unidos para obligar a Nicaragua al retorno de la senda democrática, si bien podría generar desempleos, debido a la migración, la demanda de mano de obra se ha incrementado en el país.

“En el caso de que desempleen a personas, lo que podría haber es un desplazamiento de un sector formal a otro formal, en un momento en el que hay mayor demanda de mano de obra por la migración”, dijo Orozco.

Además, consideró que el crecimiento económico del Cafta no necesariamente trasciende a toda la población, sino que se queda en guetos de poder económico.

“El modelo de crecimiento económico en Nicaragua es excluyente, porque se basa en la Zona Franca y esa ganancia no le queda a los trabajadores y el resto de la fuerza laboral se encuentra en el trabajo informal”, puntualizó.

Sin embargo, Orozco señaló que es importante que los nicaragüenses presionen y “hagan lobby” en Estados Unidos para forzar a la administración Biden a que muestre voluntad en fortalecer su política exterior hacia la dictadura.

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